Las fuertes nevadas complicaron el tráfico en Soria, donde varios conductores se quedaron atrapados, también 500 pasajeros de un tren se quedaron varados. Medio país está en alerta. En Europa, las tormentas también dificultan la situación de miles de ciudadanos.
PUBLICIDADLa nieve, que lleva semanas cayendo en el norte, se ha trasladado ahora al sur de Europa. La borrasca Juan ha congelado los países del sur del Viejo Continente causando cortes de carreteras, accidentes y obligando a los servicios de emergencias a realizar rescates. El temporal dejará copiosas lluvias, nevadas en cotas de los 400/700 metros y un extremo bajón térmico, hasta -14ºC, antes de dar paso a un potente anticiclón que irá ganando protagonismo.
En España, alerta roja por nieve, agua y bajas temperaturas
En España, varias transitadas autopistas nacionales se cerraron el viernes total o parcialmente (sólo para camiones y vehículos articulados) a causa de los centímetros de nieve acumulados para evitar accidentes y retenciones. Extremadura, Guadalajara, Segovia, Soria y Zaragoza se han visto afectadas por el paso de la borrasca Juan, que dejó a buena parte del país en alerta amarilla, naranja y roja por lluvias, bajas temperaturas y temporal de nieve.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha tenido que rescatar a unas 600 personas que se encontraban atrapadas en sus vehículos en Soria. Seis carreteras de la red principal y 57 de la red secundaria han resultado afectadas por el temporal, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
ADIF ha informado que por las nevadas en el torno de la capital aragonesa la línea de alta velocidad que une Madrid y Barcelona ha sufrido retrasos. Esto también lo ha sufrido la línea entre Salamanca y Ávila, con retrasos de unos 45 minutos.
La peor situación la han vivido en un tren detenido en Cariñera con 100 personas en la línea Valencia-Zaragoza y otros dos en la estación Delicias de Zaragoza con 150 pasajeros que hacían el trayecto Huesca-Valencia y 241 pasajeros que iban de Barcelona a San Sebastián. Otro tren ha permanecido en la estación de Grisén con 180 personas, que han sido trasladadas por un tren de socorro a Zaragoza.
La borrasca también trajo lluvias generalizadas que también han obligado a cortar carreteras, dejando coches atrapados, sobre todo en puntos del oeste, en Extremadura. En la A-5, entre Mérida y Badajoz, un conductor ha tenido que ser rescatado por la Policía. Algunos ríos de Extremadura, como el Jerte, el Alagón y el Tiétar están en alerta por la crecida.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informa de que se han acumulado grandes cantidades de lluvia: 50 litros por metro cuadrado en la provincia de Badajoz, 49 litros en la de Sevilla, 43 litros en la de Córdoba y Cáceres y 12 en la provincia de Guipúzcoa, mientras que en Canarias se han acumulado 14 litros por metro cuadrado en El Hierro.
Temperaturas inferiores a 20 grados bajo cero en el Tirol y vientos huracanados
En Italia, el departamento de protección civil ha emitido una alerta amarilla por fuertes vientos y temporal marítimo en cuatro regiones del sur. En Tirol del Sur se registraron temperaturas bajo cero el sábado por la mañana. En Sesto Pusteria y Monguelfo, donde el mercurio marcaba -21ºC. En Brunico -18ºC y en San Giacomo di Vizze con -20ºC.
Caos en el tráfico de Austria
En la región de Carintia, en el sur de Austria, las tormentas de nieve del viernes estuvieron precedidas por la lluvia: hizo que las carreteras estuvieran muy resbaladizas y provocó el caos de tráfico. La Policía informó de varios accidentes, aunque los resultados fueron relativamente leves. El tráfico ferroviario también se vio afectado. Por la tarde la situación se calmó un poco.
Los vientos de más de 100km/h azotan los Balcanes
Varios países de los Balcanes - Bosnia, Croacia y Eslovenia - experimentaron tormentas de nieve significativamente fuertes. Las condiciones de conducción empeoraron por el resbaladizo, la escasa visibilidad y los fuertes vientos. En varias zonas de Eslovenia se registraron rachas superiores a 100 km/h. En Bosnia y Croacia se cerraron numerosas carreteras, incluidas las principales autopistas, entre ellas la pintoresca autopista del Adriático.