El político de derechas húngaro mantuvo un discurso el viernes, festivo nacional, instando a sus espectadores a ayudarle a "ocupar Bruselas" en las elecciones de la Unión Europea este verano.
PUBLICIDADEl discurso de Orbán, en el día de la fiesta nacional húngara que conmemora la fallida revolución de 1848 contra el dominio de los Habsburgo, arremetió contra la UE y la comparó con los ocupantes imperiales que han dominado Hungría a lo largo de la historia.
Desde la escalinata del Museo Nacional, en el centro de Budapest, el líder nacionalista estableció un agudo contraste entre su país y el "mundo occidental", al que acusó de ser fuente de desarraigo y destrucción.
"Haremos un cambio en la Unión Europea por nosotros mismos. Ya no somos niños. Al fin y al cabo, somos un Estado milenario. Tenemos experiencia, somos a prueba de golpes, sabemos por qué puerta marchar y cómo reorganizar la Unión Europea. Es hora de que el Consejo de Vicarios tiemble también en Bruselas", dijo a la multitud.
Hablaba a menos de tres meses de las elecciones europeas, en las que se espera un auge de los partidos de extrema derecha de todo el continente, que comparten muchas de las posiciones clave de Orbán.
Orbán y su gobierno se enfrentan ahora a un nuevo reto desde un ángulo inesperado, tras el escándalo de pederastia del mes pasado.
La competencia de Orbán opta por el diálogo: "Levántate, húngaro"
Peter Magyar, antiguo miembro del Fidesz y empresario de 43 años, lanzó el viernes un nuevo partido político en un mitin que atrajo a decenas de miles de personas en Budapest.
En contraste con el Primer Ministro, abogó por un diálogo constructivo con la Unión Europea y dijo a sus partidarios que estaba creando el movimiento "Levántate, húngaro" para todos aquellos hartos de los errores de las últimas tres décadas desde la caída del comunismo.
"Toda avalancha empieza con un copo de nieve", escribió antes en Facebook, prometiendo desafiar la "corrupción y el nepotismo" que, según él, manchan el gobierno de Viktor Orbán.
El nuevo partido intentará ocupar el vacío en el centro político de Hungría, dejado por el giro a la derecha del Fidesz y los fracasos de la actual oposición.
El movimiento de Peter Magyar aspira a convertirse en una fuerza seria que desafíe a Fidesz en las próximas elecciones parlamentarias de 2026.