El Hope Hostel fue albergue de la Asociación de Estudiantes Supervivientes del Genocidio, un refugio seguro para los jóvenes que quedaron huérfanos en el genocidio de 1994.
PUBLICIDADRuanda lanza una campaña para presentar una imagen aceptable del país después de haber sido cuestionado por sus violaciones de derechos humanos.
El Hope Hostel que presenta como el esperanzado destino de los inmigrantes que serán deportados desde el Reino Unido, fue albergue de la Asociación de Estudiantes Supervivientes del Genocidio, un refugio seguro para los jóvenes que quedaron huérfanos en el genocidio de 1994, cuando fueron asesinados hasta 800.000 tutsis y hutus moderados.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos se opone a la deportación
Ruanda escenifica así su capacidad para recibir inmigrantes del Reino Unido después de que el Parlamento británico aprobara esta semana un contestado y estancado proyecto de ley que busca detener la marea de personas que cruzan el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones deportando a algunos de ellos al país de África Oriental.
El hotel destino de los primeros deportados está en el exclusivo barrio de Kagugu, una zona de Kigali, que alberga a muchos expatriados y varias escuelas internacionales.
Lo cierto es que el hotel nunca ha tenido un cliente desde que abrió sus puertas hace dos años.
Un hotel como "centro de tránsito"
El gerente del hotel, Bakina Ismael, asegura que desde hace años está dispuesto a ofrecer los mejores servicios a los solicitantes de asilo. "Cuando lleguen aquí al Hope Hostel, recibirán diferentes servicios de hospitalidad", aseguró.
El gobierno de Ruanda ha descrito a menudo el centro con capacidad para 100 camas como un centro de tránsito, el primero de su tipo.
Han sido inflexibles en que, en caso de más deportaciones, el gobierno ruandés construirá otros centros similares.
El dinero de los contribuyentes británicos ha estado financiando el mantenimiento de la instalación a través de un acuerdo de 462,7 millones de dólares firmado por los dos países en 2022.
La promesa estrella del gobierno de Rishi Sunak
En un intento por disuadir a los inmigrantes de intentar entrar ilegalmente en el Reino Unido el gobierno del Reino Unido llegó a un acuerdo económico con Ruanda en abril de 2022 para enviar a los migrantes que lleguen al Reino Unido como polizones o en barcos al país de África Oriental. En Kigali procesarían sus solicitudes de asilo y , si tienen éxito, se quedarán.
Sunak asegura que los primeros vuelos serán antes del verano
El Parlamento británico finalmente aprobó esta semana una legislación que permitiría enviar algunos inmigrantes a Ruanda. Una maniobra disuasoria del controvertido plan del gobierno de Rishi Sunak para impedir que los inmigrantes crucen el Canal de la Mancha desde las playas de Francia al Reino Unido en pequeñas embarcaciones. Un trayecto que supone enormes riesgos para sus participantes.
Según Reino Unido, cerca de 30.000 migrantes cruzaron el canal en 2023 en pequeñas embarcaciones, un tercio menos que en 2022.
Un proyecto difícil de cumplir
Grupos de derechos humanos y otros críticos del plan dicen que es inviable y poco ético enviar inmigrantes a un país en otro continente a 6.400 kilómetros de distancia y en el que no tienen el menor interés en vivir.
El Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Michael O'Flaherty envió un mensaje al gobierno británico. Pidió que la aplicación de la nueva ley "debe realizarse siempre respetando plenamente las normas internacionales".
Aún no se ha enviado a nadie a Ruanda, el primer vuelo fue interrumpido por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en pero el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha dicho que los primeros vuelos saldrán en julio.