El 71% de los jugadores ingleses alineados en la semifinal que Inglaterra ganó a Países Bajos nacieron en el extranjero o tienen al menos uno de sus padres o abuelos nacido fuera del Reino Unido.
PUBLICIDADInglaterra está en la final de la Eurocopa 2024 contra España, y gran parte del mérito es de los jugadores nacidos fuera del Reino Unido, o con al menos uno de sus padres o abuelos nacido en el extranjero.
El Museo de la Migración de Londres ha lanzado una campaña para destacar la contribución fundamental de la inmigración a la hora de impulsar a Inglaterra hasta el último acto del torneo.
El miércoles, Inglaterra derrotó a Países Bajos por 2-1 tras una emocionante semifinal en la que los goles fueron obra de Harry Kane, de padre irlandés, y Ollie Watkins, de ascendencia jamaicana.
Según el Museo de la Migración, el 71% de los jugadores alineados contra los de Países Bajos habían nacido en el extranjero o tenían al menos un progenitor o abuelo nacido fuera del Reino Unido. Pero su contribución se prolongó durante gran parte del torneo.
En los cuartos de final ganados a Suiza tras una tanda de penaltis, todos los lanzadores ingleses (Palmer, Bellingham, Toney, Saka y Alexander-Arnold) eran migrantes.
En España, Yamal y Williams, también son hijos de inmigrantes
Inglaterra no es la única selección que cuenta con jugadores de origen inmigrante. Dos de los futbolistas más representativos del equipo rival en la final del domingo, España, también son de ascendencia inmigrante.
Lamine Yamal, de 17 años, autor de un gol decisivo en la semifinal contra Francia y considerado uno de los mejores talentos jóvenes del mundo, nació de madre ecuatoguineana y padre marroquí.
Su compañero de equipo, Nico Williams, otra de las revelaciones españolas en la Eurocopa 2024, nació en Pamplona de padres ghaneses, que hace 22 años atravesaron el desierto del Sahara para llegar al enclave norteafricano español de Melilla.
La inmigración y la identidad suelen ser temas candentes cuando se celebra un torneo internacional de fútbol.
La Eurocopa 2024 se inauguró en junio con una agria polémica por racismo, cuando una cadena alemana publicó los resultados de una encuesta según la cual uno de cada cinco encuestados preferiría tener más jugadores blancos en la selección nacional.
La encuesta, realizada a 1.304 participantes elegidos al azar, se encargó para el documental de la 'ARD' "Unidad, justicia y diversidad".
El centrocampista alemán Joshua Kimmich tachó los resultados de "absoluto disparate". "En eso consiste nuestro equipo. Echaría de menos a muchos jugadores si no estuvieran aquí. Esto es absolutamente racista y no tiene cabida en nuestro vestuario".