Las intensas lluvias en la costa este de EE.UU. causaron inundaciones desde Virginia hasta Nueva York, dejando dos muertos y numerosos rescates. El gobernador de Nueva Jersey declaró el estado de emergencia ante las fuertes precipitaciones.
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Las intensas lluvias azotaron la costa este de Estados Unidos este lunes, causando inundaciones repentinas desde Virginia hasta Nueva York que dejaron al menos dos personas muertas y obligaron a realizar decenas de rescates, pues el agua desbordó carreteras y medios de transporte subterráneo.
Al menos dos personas perdieron la vida en Nueva Jersey a causa de las fuertes lluvias que han asolado la zona. Los fallecidos son una pareja de la localidad de Plainfield, el coche en el que viajaban fue arrastrado por el agua. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se reportaron inundaciones cerca de Newark (Nueva Jersey), la ciudad de Nueva York, el norte de Virginia y el sur de Maryland.
El gobernador Phil Murphy declaró el estado de emergencia y explicó que algunas zonas acumularon más de 150 milímetros de agua en dos horas y media. Murphy atribuyó la creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos al cambio climático. "Esta es la nueva realidad", dijo. El político pidió a los residentes que permanecieran "fuera de las carreteras a menos que sea absolutamente necesario".
Según fuentes locales, Nueva York experimentó el lunes por la noche su segunda hora más lluviosa registrada, después de que cayeran más de 50 milímetros de agua, según informó el alcalde Eric Adams. Estos números de récord solo han sido superados por los aproximadamente 89 mm de lluvia registrados durante los remanentes del huracán Ida en 2021. La ciudad de Nueva York recibió un total de 67 mm de lluvia, rompiendo su récord previo de precipitaciones para un 14 de julio, que databa de 1908.
Por su lado, en el condado de Westchester, los equipos de rescate sacaron a una gran cantidad de personas de sus vehículos en calles inundadas.
Multitud de vídeos en redes sociales mostraban agua entrando con fuerza en el metro de Nueva York y fluyendo por los vagones mientras los pasajeros se subían a los asientos huyendo del agua.