El mandatario estadounidense aseguró mantener una "gran relación" con su homólogo de Corea del Norte durante una reunión con el presidente surcoreano, Lee Jae Myung. Sería el segundo encuentro entre ambos líderes después de que Trump accediera a la zona desmilitarizada en 2019.
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Durante una reunión en el Despacho Oval con el nuevo presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que le gustaría reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, este mismo año.
"Tengo una gran relación con Kim Jong-un. Espero que siga así, creo que así será", dijo Trump a los periodistas durante su reunión con Lee el lunes.
En referencia a cuando entró en Corea del Norte desde la zona desmilitarizada (DMZ) con Corea del Sur en 2019, Trump dijo que "todo el mundo se volvió loco", pero que él se sintió "seguro". "Me sentí seguro porque tengo una gran relación con Kim Jong-un. Espero que siga así, creo que así será", dijo a los periodistas.
"Paso mucho tiempo libre con él hablando de cosas de las que probablemente no deberíamos hablar. Me llevo muy bien con él. Creo que tiene un país con un gran potencial, un tremendo potencial", añadió Trump.
El presidente surcoreano, Lee, animó a Trump a seguir ayudando en los esfuerzos de paz coreanos e incluso propuso la posibilidad de construir una Torre Trump en Corea del Norte.
Antes de su reunión con Lee, Trump amenazó el lunes en las redes sociales con no hacer negocios con Seúl debido a una "purga o revolución" que, según él, se estaba produciendo en el país.
Sin embargo, cualquier tensión entre ambos desapareció rápidamente después de que Lee se deshiciera en elogios hacia el presidente estadounidense, como alabar la decoración del Despacho Oval, diciendo que tenía un aspecto muy "brillante y hermoso" y que "simbolizaba el futuro y la prosperidad de Estados Unidos".
La cordialidad demostró que ambos líderes mundiales están tomando nota de las anteriores reuniones entre Trump y otros jefes de Estado que han optado, en gran medida, por la adulación en lugar de la confrontación en su búsqueda de condiciones comerciales favorables y para garantizar el apoyo militar de Washington para sus respectivos países.
Preguntado sobre si consideraría reducir el número de tropas estadounidenses en Corea del Sur, Trump eludió la cuestión, pero sí dijo que le gustaría eliminar el contrato de arrendamiento de EE.UU. con Corea del Sur que cubre una gran base militar.
La Base Aérea de Osan es una base conjunta de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos y de Corea del Sur en la costa occidental del país asiático. "Me gustaría ver si podemos deshacernos del contrato de arrendamiento, y obtener la propiedad del terreno donde tenemos una base inmensa militar", señaló el mandatario.