El Gobierno surcoreano ha comenzado a desmantelar los altavoces que emitían propaganda y K-pop hacia Corea del Norte, en un intento por aliviar las tensiones fronterizas. La medida, impulsada por la nueva Administración liberal, busca reabrir el diálogo con Pionyang.
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El Gobierno de Corea del Sur ha comenzado a retirar los altavoces de propaganda a lo largo de su frontera con Corea del Norte en un esfuerzo por reducir las tensiones, según ha informado el Ejército surcoreano. El Ministerio de Defensa de Corea del Sur aclaró que se trataba de una "medida destinada a aliviar las tensiones", pero que no afectaba a la preparación de sus Fuerzas Armadas.
El Ministerio de Defensa no dio detalles sobre el proceso de retirada, ni aclaró si los altavoces podrían volver a instalarse en caso de que volvieran a aumentar las tensiones. Antes del desmantelamiento de los altavoces, no había habido comunicación entre las dos Coreas, dijo el portavoz del Ministerio, Lee Kyung-ho.
Los altavoces solían emitir propaganda antinorcoreana y canciones de K-pop a través de la frontera, una medida que tocó una fibra sensible, ya que el régimen de Kim Jong-un había intensificado su campaña para eliminar la influencia de la cultura y el lenguaje pop surcoreanos.
Tras su elección en junio, el nuevo Gobierno liberal del Sur decidió apagar los altavoces, en un intento de reavivar el diálogo y reconstruir la confianza con Pionyang. El anterior Gobierno conservador los había encendido en junio de 2024 y transmitía emisiones diarias, en represalia por el envío de globos llenos de basura por parte de Corea del Norte a través de la frontera.
Las campañas de guerra psicológica al estilo de la Guerra Fría aumentaron aún más las tensiones, ya exacerbadas por el avance del programa nuclear norcoreano y los esfuerzos surcoreanos por ampliar las maniobras militares conjuntas con Estados Unidos y su cooperación trilateral en materia de seguridad con Japón.
El presidente surcoreano Lee Jae Myung sustituyó al derrocado conservador Yoon Suk Yeol tras ganar las elecciones anticipadas de junio. Había prometido mejorar los lazos con Pionyang, que reaccionó airadamente a las políticas de línea dura de Yoon y se negó a dialogar. Corea del Norte aún no ha comentado la decisión de Corea del Sur de retirar los altavoces.