El militar, destinado a la frontera polaco-bielorrusa, trató de arrojar este arma de metralla contra un grupo que tiraba piedras contra el Ejército. La zona acumula varios incidentes poco transparentes respecto al trato hacia los migrantes, utilizados como arma de guerra híbrida por Bielorrusia.
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El Mando Operativo de las Fuerzas Armadas polacas informa de que uno de sus efectivos se encuentra herido pero estable tras tratar de arrojar una granada de fragmentación a un grupo de migrantes hostiles que trataban de cruzar la frontera polaco-bielorrusa.
Esta zona está en el punto de mira de las autoridades europeas y las organizaciones de derechos humanos por el alarmante número de muertos que se han producido en diferentes puntos fronterizos de esta frontera, cercana a los 400 kilómetros de extensión, como en la reserva del bosque virgen de Białowieża o en el cauce del río Bug, donde aparecieron varios cadáveres flotando el pasado mes de abril.
Varios expertos creen que Moscú y Minsk utilizan la inmigración ilegal como arma híbrida de guerra para tensar a Europa y en especial a los antiguos estados satélite de la Unión Soviética. En 2024, unas 530 personas intentaron cruzar ilegalmente la frontera. Muchos de ellos son forzados a cruzar, según las autoridades, arriesgando su vida.
El nuevo incidente se produjo este lunes a última hora de la tarde cerca de la localidad de Czeremcha, situada en el Voivodato de Podlaquia. Según ha podido conocer 'Euronews', un grupo de más de 40 migrantes lanzó piedras contra los guardas fronterizos. Cuando uno de ellos quiso utilizar una granada contra ellos, esta explotó en su mano izquierda.
El soldado recibió primeros auxilios en el lugar de los hechos y fue trasladado al hospital de Bialystok. Su estado es estable y estuvo consciente en todo momento. El incidente está siendo investigado por la Policía Militar.