El Gobierno alemán ha aconsejado a sus ciudadanos que abandonen Irán y se nieguen a viajar al país. Berlín teme que los ciudadanos alemanes sean objeto de medidas de represalia en respuesta al papel del país en la activación de las sanciones.
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Berlín teme que los ciudadanos alemanes sean objeto de medidas de represalia en respuesta al papel del país en la activación de las sanciones de la ONU contra el programa nuclear de Irán.
Gran Bretaña, Francia y Alemania activaron el jueves el proceso de 30 días para restablecer las sanciones de la ONU contra Irán, conocido como mecanismo de activación; la decisión se tomó cuando solo habían transcurrido dos meses desde la guerra de 12 días entre Irán e Israel y la medida podría provocar un aumento de las tensiones.
En una declaración publicada en su sitio web el jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán dijo que "no era improbable que los intereses y ciudadanos alemanes en Irán" fueran objeto de medidas de represalia, dadas las reiteradas amenazas de los funcionarios iraníes. El Ministerio también dijo que, en las circunstancias actuales, la embajada alemana en Teherán solo puede prestar servicios consulares limitados.