Sigue a la ceremonia celebrada la semana pasada en la capital, Pionyang, en la que se rindió homenaje a los soldados que regresaron de combatir en Ucrania, un acto en el que se vio a Kim sollozando entre lágrimas y colocando condecoraciones póstumas del Estado sobre los cadáveres de los soldados.
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El líder norcoreano, Kim Jong-un, se reunió con familiares de soldados muertos en operaciones militares en el extranjero, prometiéndoles una vida hermosa, según informaron el sábado los medios estatales en un comunicado difundido con imágenes.
Este encuentro se produce tras la ceremonia celebrada la semana pasada en la capital, Pionyang, en la que se rindió homenaje a los soldados que regresaron de combatir en Ucrania, un acto en el que se vio a Kim sollozando entre lágrimas y colocando condecoraciones póstumas del Estado sobre los cadáveres de los soldados.
Según el comunicado del sábado de la Agencia Central de Noticias Coreana KCNA, Kim expresó sus profundas condolencias a todas las afligidas familias de los oficiales caídos en los campos de batalla en tierras extranjeras. "La noticia de la muerte de sus amados hijos y maridos debe haber sido un gran shock para todos ustedes, ya que no sabían si estaban vivos o no", comentó Kim.
Nuestro Partido y nuestro Gobierno darán toda la gloria a los héroes venerados por toda la nación y a sus excelentes padres que los educaron para ser hombres admirables. También harán todo lo posible para proporcionarles, por delante de los demás, una hermosa vida en el país defendido a costa de las vidas de los mártires, dijo Kim.
Según KCNA, Kim presentó las fotos de los mártires a las familias en una ceremonia celebrada el viernes en la Casa Mokran, un lugar utilizado para reuniones de alto nivel en Pionyang.
El número de víctimas sigue sin estar claro
En abril, Pionyang confirmó que había enviado tropas para apoyar la guerra de Rusia en Ucrania, diciendo que algunos de sus soldados habían muerto en combate, sin especificar el número. La pasada semana Kim Jong-un recibía a los soldados que volvían del frente como héroes.
Posteriormente, el presidente ruso, Vladímir Putin, emitió un comunicado en el que daba las gracias a Corea del Norte y prometía no olvidar los sacrificios de los soldados norcoreanos.
El despliegue norcoreano, según Kim y Putin, se llevó a cabo de acuerdo con el histórico tratado de defensa de 2024 de sus naciones, que exige que ambas partes presten asistencia en caso de ataque a la otra. Según estimaciones de Estados Unidos, Corea del Sur y Ucrania, Corea del Norte envió entre 10.000 y 12.000 soldados a Rusia el pasado octubre.
Pionyang envió más de 3.000 efectivos más a Rusia a principios de este año, según una declaración de marzo del ejército de Corea del Sur. Sin embargo, en abril, la agencia de espionaje de Corea del Sur afirmó que unos 4.700 soldados norcoreanos habían muerto o resultado heridos mientras luchaban junto a Rusia contra las fuerzas ucranianas.