Ragasa alcanzó su punto álgido el lunes, con vientos de hasta 265 km/h. La tormenta afectó a Filipinas, Taiwán, Hong Kong y el sur de China, antes de desplazarse hacia el oeste por la costa meridional china en dirección a Vietnam.
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Los equipos de búsqueda y rescate ya han comenzado a retirar miles de árboles caídos y evacuaban a residentes atrapados mientras el supertifón Ragasa se debilitaba en su avance hacia Vietnam. El ciclón, que llegó a ser el más potente del año, dejó al menos 24 muertos en Taiwán y Filipinas.
La tormenta recorrió la costa meridional china después de azotar el miércoles la provincia de Cantón y Hong Kong. Ragasa, degradado ya de supertifón a tormenta tropical, alcanzó su máxima intensidad el lunes con vientos de hasta 265 km/h, pero el jueves se había reducido a ráfagas de apenas 65 km/h.
Las lluvias torrenciales y los vientos huracanados causaron estragos en varias ciudades. En Yangjiang (Cantón), más de 10.000 árboles resultaron dañados y tuvieron que ser retirados con excavadoras. En Zhuhai, los equipos de emergencia emplearon lanchas neumáticas para rescatar a residentes atrapados en barrios inundados, donde el agua cubrió plantas bajas y obligó a muchos vecinos a refugiarse en pisos superiores.
Más de 1.000 cancelaciones y retrasos
En Hong Kong, los comercios reabrieron y el tráfico aéreo comenzó a normalizarse tras las cerca de 1.000 cancelaciones y retrasos que afectaron a 140.000 pasajeros. También en Cantón y Shenzhen las actividades retomaban gradualmente su curso habitual.
En Taiwán, las lluvias del martes provocaron el desbordamiento de un lago de barrera en el municipio de Guangfu (Hualien), lo que ocasionó el colapso de un puente e inundaciones en carreteras de la región. Las autoridades corrigieron el balance de víctimas, reduciendo la cifra de 17 a 14 fallecidos tras verificar los registros.
En Filipinas, al menos 10 personas murieron, entre ellas siete pescadores que se ahogaron cuando las olas y los fuertes vientos volcaron su embarcación en la provincia de Cagayan. Otros dos pescadores continuaban desaparecidos el jueves.