La Guardia Civil ha desarticulado una operación de narcotráfico que pretendía introducir 1.700 kilos de hachís por la costa gaditana. Cuatro personas han sido detenidas tras una persecución coordinada por mar y aire que también permitió abortar un repostaje ilegal en Rota.
El Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó una embarcación navegando de forma sospechosa al oeste de Chipiona con rumbo a la costa. Ante la posibilidad de un desembarco de droga, se desplegaron dos patrulleras y un helicóptero de la Guardia Civil que confirmaron desde el aire que la embarcación transportaba fardos de arpillera y petacas de combustible.
Durante la interceptación, los tripulantes de la embarcación que transportaba la droga emprendieron la huida y fueron apoyados por otras dos lanchas de alta velocidad que intentaron entorpecer la labor policial.
Pese a las maniobras de los narcotraficantes, las fuerzas de seguridad lograron interceptar la embarcación principal, de 14 metros de eslora y equipada con cuatro motores de 350 caballos, en la que se incautaron 1.700 kilos de hachís. Los cuatro tripulantes fueron detenidos.
Horas después de esta intervención, agentes del SIVE observaron cerca de la playa de Aguadulce, en Rota, a varias personas acumulando petacas de combustible. Las patrullas de servicio alertadas de inmediato pudieron abortar el repostaje ilegal e incautaron un total de 114 garrafas de combustible, además de otras 10 que ya habían sido cargadas en una embarcación neumática abandonada en la zona.
El operativo ha sido ejecutado por efectivos del Sistema Integral de Vigilancia Exterior, el Servicio Marítimo Provincial de Cádiz y la Unidad Aérea con base en Rota de la Guardia Civil.