Pasados 50 años de su muerte, el legado del dictador Francisco Franco parece recobrar un aura que atrae a muchos españoles. En momentos en que la intención de voto de los más jóvenes se decanta por la extrema derecha, los expertos advierten de los peligros de estas "narrativas revisionistas".
Ha pasado ya medio siglo desde su muerte, pero en España, la sombra de Francisco Franco sigue siendo, sin duda, alargada. En los últimos tiempos, coincidiendo con el auge de la extrema derecha entre los más jóvenes y con la explosión de las redes sociales, se está produciendo un "revisionismo" en torno a su legado que lleva a muchos a preguntarse si no será cierto aquello de que "con Franco se vivía mejor".
"En este momento que yo creo que hay un discurso sobre la nostalgia que -bien articulado por cuestiones reaccionarias- vende un pasado que no existió", explica Javier Lorente, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Rey Juan Carlos a 'Euronews'. "Creo que la nostalgia más que una causa, está siendo usada como un instrumento".
Según datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), actualmente, un 21,3% de los españoles califica "los años de la dictadura franquista" como "buenos" (16,8%) o "muy buenos" (4,5%).
Además, un 17,3% de los más de 4.000 ciudadanos encuestados para la muestra, considera que el sistema democrático actual es "peor" (11,8) o "mucho peor" (5,5%) que el régimen franquista. En cuanto al dato desglosado, destaca que la franja entre 18 y 24 años, con un 14,4%, lidera la opinión de que el actual sistema es "peor".
"Es un punto de partida inédito en la historia de la democracia española", destaca Lorente. "Nunca en toda nuestra historia -desde el año 79, que lleva realizándose esta pregunta- tantos jóvenes habían cuestionado la democracia en España (...). Es preocupante que algunos jóvenes comiencen a ver alternativas autoritarias como opciones válidas".
No necesariamente un auge
Estos datos, no obstante, no indican necesariamente un auge del franquismo entre los más jóvenes. Según resalta Óscar Iglesias, director del Gabinete de la Presidencia del CIS, "existe un consenso democrático mayoritario en la sociedad española", si bien reconoce que "existe un cierto porcentaje minoritario, pero significativo, de la población que muestra posiciones ambivalentes de nostalgia".
Iglesias señala que "únicamente" un 8,6% de los encuestados preferiría un régimen autoritario y destaca que una mayoría de aquellos que "han socializado en democracia" son conscientes de lo que "significó el franquismo, en cuanto a represión y son contrarios a esta alternativa".
"Entonces, ¿por qué se está dando este revisionismo histórico?", se pregunta Iglesias, que es también doctor en Sociología. "La clave está en la extrema derecha (...). Están quitando todo el contexto de la represión y de la falta de libertad, elementalmente a través de mensajes; es decir, le sacan el contexto histórico y el contenido ético, todo lo que significa la dictadura".
En este sentido, los datos del CIS muestran que, en efecto, existe una mayor simpatía por la extrema derecha entre los más jóvenes que en ninguna otra franja de edad. El 23,3% de los jóvenes de entre 18 y 24 años expresó su intención de votar por VOX en unas elecciones generales. Solo el PSOE, con un 24,6%, supera en intención de voto al partido de extrema derecha entre los más jóvenes.
"Funciona como un sistema de estratificación cultural y política, y está funcionando para configurar identidades políticas", observa el experto del CIS. "La polarización lo que está haciendo es acentuar esto y algunos partidos de extrema derecha lo utilizan para sumar apoyos".
El blanqueo de las redes sociales
Lorente, sin embargo, alerta de que esa narrativa circula no solo a través de los discursos de VOX, sino también por un "ecosistema mediático afín" que proyecta señales constantes en las que la dictadura aparece relativizada o incluso blanqueada.
"Las redes sociales están blanqueando el pasado autoritario mediante narrativas descontextualizadas", sostiene Lorente, quien también es doctor por la Universidad Autónoma de Madrid. "El consumo individualizado de información facilita una recepción más acrítica entre los jóvenes; el móvil elimina la réplica que antes existía cuando la televisión se veía en familia".
En este sentido, Lorente reconoce, además, que la inteligencia artificial supone un nuevo reto, puesto que, al ofrecer la posibilidad de crear imágenes o audios que pueden parecer reales, "dificulta distinguir entre la verdad y la mentira". Considera que la situación se ve agravada por la banalización del franquismo a través de memes y de otros mensajes descontextualizados.
En este aspecto, tanto Lorente como Iglesias coinciden plenamente. "La banalización de la dictadura se está difundiendo mediante memes, mensajes y vídeos sin contexto", lamenta este último.
"Hay una minoría juvenil que reproduce mensajes revisionistas difundidos en redes sociales, pero la mayoría de los jóvenes ha crecido en democracia y eso influye en su rechazo al autoritarismo", dice el analista del CIS, quien no obstante concede que, lo que es una realidad inapelable es que "la polarización está intensificando el conflicto simbólico en torno a la dictadura".
En cualquier caso, Lorente, de la Universidad Rey Juan Carlos, que resalta que no existen claras "evidencias empíricas" que vinculen al crecimiento de las redes sociales con el auge del franquismo, pide no dramatizar la situación, puesto que, si bien concede que "es ahora cuando están surgiendo jóvenes autoritarios", la democracia española, en sí, "no está amenazada de manera inmediata... aunque siempre se empieza en algún punto".