El "bandido enmascarado" causó destrozos en una licorería de Virginia tras colarse durante la noche y beber varias botellas de alcohol. Las autoridades encontraron al mapache borracho junto a la taza del váter y lo trasladaron a un refugio para que se recuperara.
La empleada de una licorería de Ashland, Virginia, quedó atónita al llegar a trabajar el sábado por la mañana. La escena era caótica: la tienda aparecía revuelta, con botellas rotas por el suelo, estanterías volcadas y señales claras de un insólito robo.
Poco después, los Servicios de Control Animal del Condado de Hanover localizaron al responsable: un "bandido enmascarado", como lo describieron las autoridades, desplomado junto al baño de la tienda.
Pero el intruso no era un ladrón habitual, sino un mapache borracho que había bebido varios tipos de alcohol, especialmente whisky escocés.
El animal fue trasladado al refugio para "recuperarse de la borrachera". Horas más tarde, ya estabilizado, salió tambaleándose, probablemente con resaca y —quizá— con la moraleja de que abusar del alcohol y causar destrozos nunca trae buen karma.