Miguel Ángel Gallardo ha renunciado como secretario general del PSOE extremeño tras los malos resultados electorales. Ferraz impulsará una gestora y un congreso extraordinario para abrir una nueva etapa en la federación regional.
Miguel Ángel Gallardo ha presentado este lunes su dimisión como secretario general del PSOE de Extremadura tras cosechar el peor resultado electoral del partido en una comunidad donde los socialistas han gobernado 36 de los últimos 42 años, según fuentes del partido. La decisión se ha producido durante una reunión de urgencia de la Ejecutiva regional convocada para analizar los resultados electorales.
Al encuentro ha asistido también el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra. La convocatoria se produjo después de que desde la dirección federal del PSOE se solicitara a Gallardo que dejara el cargo, según fuentes socialistas en Extremadura.
Tras su dimisión, la federación quedará en manos de una gestora acordada con Ferraz, que dirigirá la transición hasta la elección de un nuevo liderazgo. El relevo se decidirá mediante un proceso de primarias, salvo que se presente una candidatura única con amplio consenso. El PSOE extremeño celebrará además un congreso extraordinario para redefinir su proyecto político en la oposición, tras la victoria de María Guardiola (PP) y el avance de Vox.
Antes de la reunión, la portavoz del partido, Montse Mínguez, había pedido prudencia y evitar pronunciamientos sobre una posible dimisión. En declaraciones públicas, defendió el trabajo de Gallardo durante la campaña y subrayó que el partido no se considera "tocado ni hundido" tras los resultados.
Una de las incógnitas abiertas es si Gallardo recogerá su acta de diputado en la Asamblea de Extremadura. Sectores del partido en Cáceres y Badajoz se muestran contrarios a esta opción, especialmente en la provincia de Cáceres, donde Gallardo no fue el candidato más votado en los procesos de primarias que le llevaron a la secretaría general.
El malestar interno se evidenció ya el lunes, cuando el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, reclamó públicamente la dimisión de Gallardo tras un retroceso histórico del PSOE: pérdida de 10 escaños respecto a las autonómicas de 2023, más de 100.000 votos y 15 puntos porcentuales de apoyo.
La noche electoral, Gallardo reconoció que el resultado había sido "muy malo", aunque aplazó cualquier decisión hasta analizar los datos "en frío" con la ejecutiva regional. Aseguró entonces que su futuro político era secundario y que la prioridad debía ser el partido. También mantuvo una conversación con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que, según explicó, fue de apoyo personal tras el revés electoral.