Rusia lanzó esta madrugada uno de sus ataques más intensos contra territorio ucraniano con cerca de 500 drones y 40 misiles, dejando al menos 19 heridos y miles de viviendas sin calefacción en pleno invierno. El bombardeo llega en un momento crítico.
Los ataques rusos de esta madrugada han dejado a la capital ucraniana en una situación crítica. Una mujer ha muerto y al menos 19 personas han resultado heridas en Kiev, según informó el alcalde Vitali Klichko. La cifra podría aumentar mientras continúan las labores de rescate.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski denunció que Rusia disparó casi 500 drones tipo Shahed y 40 misiles, incluyendo los hipersónicos Kinzhals. La magnitud del ataque ha provocado daños considerables en la infraestructura energética del país. Unos 2.600 edificios de apartamentos se han quedado sin calefacción en la capital, afectando a más de 320.000 hogares con temperaturas rondando los cero grados.
"En algunos distritos no hay electricidad ni calefacción. Los equipos de reparación ya han comenzado a trabajar en algunas instalaciones, mientras que en otras el personal permanece en refugios", explicó Zelenski desde su cuenta en X. Las autoridades trabajan contrarreloj para restablecer los servicios básicos mientras persisten las alertas antiaéreas.
La ofensiva no se limitó a Kiev. Otras regiones del noreste y sur de Ucrania también registraron explosiones e incendios. Polonia respondió cerrando dos aeropuertos en su noreste y desplegando aviones militares para controlar su espacio aéreo ante la proximidad de los ataques.
Bombardeos en vísperas del encuentro Trump-Zelenski
El momento de la ofensiva rusa resulta especialmente significativo. Este viernes, Zelenski anunció que viajará a Florida, probablemente el próximo domingo, para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump. El encuentro se considera crucial para las negociaciones de paz que ambas partes llevan semanas preparando.
Zelenski lleva trabajando en un plan de 20 puntos que está listo en un 90%, según declaró el mandatario ucraniano. Entre los temas pendientes figuran las concesiones territoriales que Kiev estaría dispuesta a realizar, un asunto espinoso que marca la línea roja en las conversaciones.
Sin embargo, Rusia ya rechazó la propuesta presentada la noche de Navidad. El presidente ucraniano mantiene su postura: exige el control total de la región del Dombás y rechaza la presencia de tropas europeas o estadounidenses en territorio ucraniano como parte de las garantías de seguridad.
La reunión entre Trump y Zelenski abordará el borrador del plan de paz, las garantías de seguridad bilaterales que Washington podría ofrecer y un posible acuerdo económico. El encuentro llega en un momento en que la presión militar sobre el terreno aumenta, con Rusia intensificando sus ataques contra infraestructuras civiles en lo que parece una estrategia para fortalecer su posición negociadora antes de cualquier conversación de paz.