Jornada pletórica para el suizo Richemont. Las acciones del número dos mundial del lujo ganaron el ocho por ciento este miércoles en Zúrich gracias a unos resultados anuales mejor de lo previsto. El grupo elevará su dividendo en un veintidós por ciento y comprará el 1,7 de sus propias acciones.
Richemont son un total de dieciocho marcas. Entre ellas, Cartier, Piaget, Lancel o Montblanc. En su ejercicio cerrado en marzo, su beneficio neto se disparó en un 43 por ciento. La empresa helvética supo contrarrestar la apreciación del franco suizo, pero también el alza de los precios de los metales preciosos y los costes de producción. ¿Cómo? Aumentando sus precios.
Algo que no frenó las ventas, todo lo contrario. De la joyería al equipaje pasando por la relojería, en boutique o por internet, suben en todos sitios. Y, en una Europa en crisis, la demanda se ve apoyada por los turistas. Sobre todo, los chinos.