“Hijo de Saúl” el largometraje del húngaro László Nemes está causando furor en la alfombra roja y está siendo muy aclamado por el público. Una cinta
PUBLICIDAD“Hijo de Saúl” el largometraje del húngaro László Nemes está causando furor en la alfombra roja y está siendo muy aclamado por el público.
Una cinta de gran fuerza que se desarrolla en un campo de concentración, en concreto, entre un grupo de judíos que pertenecen a los Sonderkommandos, los cuales se ocupaban de conducir a sus compañeros a las cámaras de gas y de enviar sus cuerpos al crematorio. Una película cruda que sigue a uno de estos Sonderkommandos, Saúl.
El director de la película, László Nemes, afirma:
“No quisimos contar una historia bonita, no quisimos acercarnos a la estética clásica. En la cinta es difícil encontrar composiciones bonitas, estaba prohibido este tipo de cosas. No es una película clásica que se puede contar a través de fotos, sino que se desarrolla a través de su dinámica. Era muy importante no caer en el sentimentalismo de las películas que tratan el Holocausto”
La violencia está presente continuamente pero no se ve en ningún momento, más bien se adivina, se puede ver en la mirada de los actores. Y esto era lo que quería conseguir Nemes, dar a conocer sin enseñarlo explícitamente a través de la historia de este hombre, Saúl, que encuentra el cuerpo de su hijo decide enterrarlo.
La película es para los críticos, una de las favoritas que se puede alzar con la Palma de Oro.