El director alemán vuelve como cada edición al Festival de Cine de Cannes, aunque este año "el clima es diferente", asegura.
Wim Wenders lleva 50 años asistiendo a este Festival de Cine que vive una de sus ediciones más turbulentas. El conflicto de Netflix y el caso Harvey Weinstein han sacudido al sector y las mujeres han reclamado este año más igualdad en la industria cinematográfica. Para Wenders, se ha llegado a un punto de inflexión:
"Es un clima diferente. La ausencia de Netflix o el conflicto que está en el aire con Netflix es palpable. Metoo también está presente, por suerte. Y muchas de las películas abordan temas reales y acercan conflictos reales, por lo que es un festival más serio que nunca. Me doy cuenta de que de alguna forma estamos ante un punto de inflexión. El cine está enfermo en su base. No se trata solo del conflicto de Netflix. Es decir, los distribuidores mundiales están peleando, todos están luchando por su supervivencia y el cine está agitado y eso se nota este año. Veremos qué camino toma el próximo año".