La homofobia es el tema sobre el que gira la pelicula que Nicole Kidman ha estrenado en el festival de Toronto. O el conflicto que la homosexualidad mantiene con la religión. La actriz interpreta a la madre y Russell Crowe al padre de un niño gay al que le dan una difícil elección: o participa en un programa de la iglesia para curar su supuesta enfermedad o le desheredan.
La película está basada en una historia real escrita por su protagonista, Gerrard Conley, que acompaño a Kidman en la alfombra roja. "Nos han dejado entrar en sus vidas y estamos contando su historia. Es un honor poder intentarlo y he interpretado a muchas madres diferentes. Este otoño saldrán tres películas en las que tengo el papel de madre en todas sus versiones y ésta es una versión que trata mucho del amor incondicional y que me encanta, me alegro de poder hacerlo", ha subrayado Kidman.
A pesar de que las terapias que ilustra la película han sido objeto de controversia, su director, Joel Edgerton, ha declarado que no es un creador especialmente político y que fue la historia humana lo que le atrajo. Para Conley, sin embargo, se trata de una película que llega en el momento adecuado porque este tipo de tratamientos se sigue ofreciendo.