El irreductible galo vuelve con su aventura número 38 sesenta años después del primer libro y de la mano de la hija del mítico Vercingétorix.
PUBLICIDADAstérix, el irreductible galo, es en efecto irreductible. El héroe por excelencia del cómic francés vuelve con su trigesimoctava aventura, la cuarta de la mano de Jean-Yves Ferri y Didier Conrad. 'La hija de Vercingétorix' llegó a las librerías de todo el mundo este jueves, con una tirada de más de cinco millones de ejemplares en 20 idiomas diferentes.
Como su nombre indica, Astérix y Obélix estarán acompañados en esta ocasión por Adrenalina, la hija del mismísimo Vercingétorix, el emblemático rey de los galos.
"Fue difícil incorporar a un personaje tan histórico en el mundo de los galos", dice Ferri sobre Vercingétorix. "Él trasnformó la historia, con H mayúscula. Así que Adrenalina nos dio una solución, hablar de su padre mientras hablabamos de su hija. Y eso nos llevó a un tema interesante como es la adolescencia, de la que no se había hablado mucho en libros anteriores".
Un personaje acorde a los tiempos
Hasta ahora, Astérix y Obélix tan solo habían tenido que lidiar con el espíritu indomable de un adolescente, el sobrino de su jefe Abraracurcix, Gudurix, en 'Astérix y los Normandos'. Adrenalina llega según sus creadores en el momento justo:
"Creo que Adrenalina va muy acorde con en el espíritu de la época", dice la hija del mítico René Goscinny. "Pero sobre todo va en armonía con el espíritu de la obra, con el humor, con las aventuras de Astérix en general. Es prácticamente un personaje que mi padre podría haber creado".
Han pasado 60 años desde que Goscinny y Uderzo crearan la primera aventura del famoso galo. Desde entonces han sido muchos los personajes que han ido pasando por sus páginas, pero como normal general el protagonismo recaía sobre personajes masculinos. Conrad y Ferri tienen muy claro cuales las razones:
"No tiene que ver con Astérix en sí, sino más bien con lo que eran los cómics en los 60 y 70", explica Conrad. "En general, casi no había personajes femeninos por razones puramente estratégicas, pensando en el lector, porque lo cierto es que no había muchas chicas leyendo cómics, o si las había, nadie lo sabía".
Películas, series y hasta un parque temático dan buena cuenta de lo que los cómics de Astérix han significado y aún significan para millones de fans en todo el mundo. Si es usted uno de ellos, corra a la tienda, ¡por Tutatis!.