Naturaleza prístina, fauna salvaje libre, antiguos glaciares y aguas puras. Katon-Karagai es un diamante en bruto de la naturaleza virgen en Asia Central.
Katon-Karagai es la región más oriental de Kazajistán. Entre las cumbres heladas del Altái se encuentran las fronteras de Kazajistán, China y Rusia. Los túmulos funerarios de sus valles revelan que, en el pasado, fue el hogar de antiguas civilizaciones. Aun así, los siglos de presencia humana no han estropeado su pureza.
Sus aguas son potables, los lagos prístinos, los bosques intactos y la fauna salvaje: alces, linces, leopardos de las nieves y ciervos del Altái deambulan en libertad por estas tierras.
Katon, remota y de difícil acceso, está cambiando: ahora cuenta con un nuevo aeropuerto, las carreteras se han ampliado y los habitantes de la zona se preparan para dar la bienvenida a los turistas; con esperanza pero con cautela ante la visita masiva.