Valérie Gauriat cuenta los entresijos de su reportaje sobre los votantes de Vox en La Línea de la Concepción. Muchos votantes del partido no quieren ser identificados públicamente en este hasta ahora bastión socialista
Entrevistamos a Valérie Gauriat para que nos cuente los entresijos de su visita a La Línea de la Concepción, en la provincia andaluza de Cádiz, en busca de votantes del partido ultraderechista Vox.
- Pregunta, Sophie Claudet: "Estamos con Valerie, que ha producido este muy interesante reportaje. Valerie, no pudiste hablar con los líderes locales de Vox. Habías arreglado todo antes de viajar a Andalucía. ¿Qué pasó para que rechazaran hablar contigo?"
- Respuesta, Valerie Gauriat: "Habíamos confirmado todo, teníamos una serie de entrevistas, citas y secuencias previstas. Los íbamos a seguir. Y luego en el último minuto dijeron bueno, no. Tenemos órdenes de las oficinas de Madrid. Están ordenando silencio ante todos los medios. Y la razón cuando les hemos preguntado, bueno, no nos dieron ninguna razón. Solo 'bueno, no lo sabemos'. Pero lo que está claro es que es un período crucial para Vox ante las elecciones. Están siendo muy muy prudentes con la cobertura de los medios. Han tenido percances después de las elecciones autonómicas de diciembre. Ha habido comentarios muy ofensivos por parte de simpatizantes, comentarios muy racistas. También ha habido tuits de uno de los líderes andaluces diciendo que los inmigrantes eran una amenaza para la identidad europea o que estaba orgulloso de ser etiquetado de sexista. Y quieren apartarse de esa imagen. Pero lo están pasando mal con esto. Han sido apoyados y felicitados por los partidos de ultraderecha más populistas de Europa y también por un antiguo líder del Ku klux Klan".
P: "Pero Vox está haciendo campaña contra la inmigración. Dice que la paridad entre hombres y mujeres es inaceptable, que el aborto subvencionado debería ser prohibido. Quiero decir, es lo que es. ¿Por qué ahora están volviéndose atrás? ¿Qué ocurre?
R: "Bueno, aseguran que no son racistas, que no son sexistas".
P: "Pero es lo que dicen, está en su web".
R. Son un partido nuevo y no están muy bien estructurados todavía. Aún tienen que decidir quiénes serán sus candidatos, quiénes serán sus líderes regionales. Existen divisiones dentro del partido, entre los miembros del partido. El programa no ha sido acordado por todos sus miembros y seguidores. Están tomándole el pulso a su potencial electorado. Incluso entre sus simpatizantes la gente no está de acuerdo en todo, incluido el plan para reformar la ley de violencia de género, que es una de las más protectoras de Europa para las mujeres. Y eso no encaja bien con un montón de mujeres".
P. "Sí, ha habido grandes manifestaciones en las calles de España. Hablemos ahora de los seguidors de Vox. Has conseguido hablar con algunas personas, la mayoría no en la calle. En una de tus entrevistas una pareja no quiere aparecer en cámara. ¿Se avergüenza la gente de decir que va a votar a Vox? ¿No queda bien en la era postFranco ser contrario a la inmigración, a los derechos de las mujeres? ¿Qué es?
R. Sí. La gente estaba muy preocupada sobre ser estigmatizada. La Línea, como toda Andalucía, es un bastión tradicional de la izquierda. Y no está para nada bien visto ser vinculado a un partido como Vox, nos lo han dicho. Los seguidores de Vox, y también los no seguidores. La pareja que has mencionado está a favor de Vox. El marido lo apoya, pero la mujer no. De hecho, ella lo borró de la lista de amigos de Facebook para demostrar que no está de acuerdo con él en cuestiones relacionadas con las mujeres y la inmigración. Por lo que sí, todavía es un tabú en muchas partes de Andalucía y de La Línea.
Además, muchos trabajan en Gibraltar y Vox quiere cerrar la verja. La gente está preocupada porque si se los relaciona con Vox podrían perder sus empleos".