La Comisión Europea ha emprendido sendas acciones legales contra Chipre y Malta por conceder la nacionalidad a personas de fuera de la Unión Europea a cambio de dinero o de una inversión en el país.
La Comisión Europea ha empredido una acción legal contra Chipre y contra Malta para acabar con los llamados "pasaportes dorados".
Se trata de un sistema que permite adquirir la nacionalidad chipriota o maltesa mediante un pago o una invesión en el país, a pesar de que no exista ningún vínculo.
Un concepto que, según Bruselas, "socava la esencia de la ciudadanía europea". Además, considera que los "pasaportes dorados" aumentan los riesgos de lavado de dinero, evasión fiscal y corrupción.