La UE ha prometido ayuda inmediata a Italia mientras la isla mediterránea de Lampedusa lucha contra el aumento de llegadas de migrantes, pero no ha aclarado qué nuevas medidas incluye su llamado "plan de 10 puntos para Lampedusa".
PUBLICIDADEntre las promesas de la UE figuran apoyar a Italia en el traslado de migrantes a otros Estados miembros, devolver a los migrantes a sus países de origen y estudiar nuevas "misiones navales" en el Mediterráneo.
También promete aplicar el polémico acuerdo migratorio alcanzado entre la UE y Túnez en julio. Se ha asignado un total de 105 millones de euros en ayudas de la UE para frenar la migración desde el país norteafricano, que se ha convertido en un popular punto de partida hacia Europa, pero aún no se han efectuado los pagos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha reunido con la Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni, en Lampedusa este fin de semana, donde ha visitado los centros de acogida desbordados por la afluencia de inmigrantes que emprenden el peligroso viaje desde el norte de África, principalmente desde Túnez.
Según los informes, más de 7.000 inmigrantes han llegado a Lampedusa en 24 horas durante el fin de semana, más que la población de la isla.
Pero cuando pero al ser preguntados este el lunes sobre la esencia del plan de 10 puntos, los portavoces de la Comisión Europea no han podido confirmar cómo funcionarían en la práctica algunos de los puntos propuestos.
Aumentar las transferencias y los retornos
La UE se ha comprometido a aliviar la carga que pesa sobre Italia trasladando a los migrantes de Lampedusa a otros Estados miembros e intensificando sus contactos con los países de origen de los migrantes para negociar su retorno.
Pero antes de viajar a Roma este lunes, el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, dijo que Francia no estaba dispuesta a aceptar migrantes de Lampedusa, a pesar de que Von der Leyen pidió a los países de la UE que lo hicieran en el marco del llamado mecanismo de solidaridad voluntaria de la UE.
"Debemos proteger las fronteras exteriores de la Unión Europea y, sobre todo, estudiar inmediatamente las solicitudes de asilo", ha asegurado Darmanin.
La semana pasada, Alemania reanudó la acogida de refugiados procedentes de Italia tras suspender temporalmente el acuerdo voluntario en respuesta a la elevada presión migratoria.
Alrededor de 126.000 migrantes han llegado a Italia desde principios de este año, casi el doble que en el mismo periodo de 2022. Pero desde junio del año pasado, solo 1.159 personas han sido reubicadas desde Italia a otros países de la UE.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, será el encargado de visitar los países del África subsahariana de donde proceden la mayoría de los migrantes, entre ellos Guinea, Costa de Marfil, Senegal y Burkina Faso, para negociar el retorno de los migrantes que no pueden optar al asilo en Europa.
La Comisión no ha confirmar las fechas exactas de las visitas, pero ha asegurado que Schinas emprendería su viaje con carácter prioritario en los próximos días y semanas.
Ampliar las "misiones navales"
La propuesta de la UE de "explorar opciones para ampliar las misiones navales en el Mediterráneo" se hace eco de la llama realizada la semana pasada por la Primera Ministra de Italia, Giorgia Meloni, en favor de una misión naval de la UE para evitar que las embarcaciones crucen a Italia desde el norte de África.
Pero el Ejecutivo comunitario no ha confirmado el lunes si tales misiones podrían impedir que las embarcaciones de migrantes crucen a territorio de la UE. "Intensificaremos la vigilancia de las fronteras en el mar y la vigilancia aérea -incluso a través de Frontex- y exploraremos las opciones de misiones navales al respecto", ha dicho un portavoz en nombre de la Comisión Europea.
Un bloqueo naval que impidiera el paso de embarcaciones -como propone Meloni- infringiría el Derecho marítimo internacional, ya que los buques de la UE no podrían operar a menos de 12 millas náuticas de las costas de terceros países ni impedir que atracaran en puertos de la UE.
El ejecutivo de la UE también afirma que colaborará con Frontex, la agencia de protección de fronteras de la UE, para intensificar la vigilancia en el Mediterráneo y reprimir las operaciones de contrabando en la ruta de Túnez a Lampedusa.
Sin embargo, dado que el Gobierno tunecino nunca ha aceptado que los funcionarios de Frontex operen en su territorio, no está claro cómo podría dar resultados un acuerdo de este tipo.
La semana pasada, el gobierno tunecino bloqueó la entrada de una misión del Parlamento Europeo en su territorio, después de que los eurodiputados criticaran duramente al presidente Saied por supuestas violaciones de los derechos humanos de los migrantes.
PUBLICIDADLa medida es una señal preocupante de que la relación entre las autoridades tunecinas y de la UE se ha deteriorado, y podría socavar gravemente los esfuerzos para acabar conjuntamente con las redes de tráfico de personas que operan en la costa tunecina.
La Comisión Europea no confirmó el lunes si hay negociaciones en curso sobre migración con otros países del norte de África. El Ejecutivo ya había dicho que utilizaría el acuerdo con Túnez como modelo para negociar con otros países, como Egipto y Marruecos.