Los países de la UE han denunciado los llamamientos de dos ministros israelíes de extrema derecha a la "emigración voluntaria" de los palestinos de Gaza y a la construcción de asentamientos israelíes en el territorio asediado.
Estas palabras fueron pronunciadas el lunes por el incendiario ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich. Ambos son conocidos por sus extremistas posturas conservadoras y religiosas.
Israel debería "concentrarse en fomentar la migración de los residentes de Gaza", aseguró Ben-Gvir a los periodistas, añadiendo que Israel "controlaría permanentemente" la franja de Gaza.
Ben-Gvir, que es conocido por ser uno de los políticos más extremistas del gabinete del primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu, también respaldó la reconstrucción de asentamientos judíos en el asediado territorio palestino.
El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, respondió el miércoles por la noche en la red social X, condenando las "declaraciones incendiarias e irresponsables."
"Los desplazamientos forzosos están estrictamente prohibidos como una grave violación del derecho internacional humanitario", añadió Borrell.
Estados miembros como Francia, Alemania, España y los Países Bajos también se han hecho eco de la condena de la UE. La ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, denunció las declaraciones como "provocadoras" e "irresponsables".
En una declaración en X, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Países Bajos afirmó que Holanda "rechaza cualquier llamamiento al desplazamiento palestino de Gaza o a la reducción del territorio palestino", y añadió que las propuestas de los ministros israelíes no "encajan en una futura solución de dos Estados, con un Estado palestino viable junto a un Israel seguro".
Además de los gobiernos de la UE, Estados Unidos y Naciones Unidas también han criticado las palabras de los ministros.
El extremismo israelí amenaza con echar por tierra las propuestas de paz
La posición extremista de los ministros de ultra derecha podría ser problemática para la Unión Europea, que aspira a encabezar las acciones internacionales para encontrar una solución pacífica y a largo plazo al conflicto.
Josep Borrell, que afirmó el miércoles que una solución internacional "impuesta desde fuera" era la única vía viable para una resolución pacífica entre israelíes y palestinos, ha dicho que no se puede contemplar la ocupación israelí de Gaza.
La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen -que ha defendido sistemáticamente el derecho de Israel a la autodefensa desde el inicio de la guerra contra Hamás- también ha rechazado tajantemente el desplazamiento forzoso de palestinos o la presencia a largo plazo de la seguridad israelí como parte de sus cinco principios para el futuro de Gaza.
La UE ha estudiado planes para sancionar a los colonos israelíes extremistas de Cisjordania, donde se ha producido un nuevo brote de ataques contra comunidades palestinas desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás.
Documentos vistos por Euronews en diciembre mostraban que el bloque europeo podría imponer sanciones, como la prohibición de visados, contra los colonos israelíes responsables de dicho ataque. Estados Unidos y el Reino Unido adoptaron medidas similares en diciembre.
La UE ha condenado repetidamente los ataques de colonos israelíes contra palestinos en Cisjordania ocupada, pero se ha abstenido de imponer sanciones.