Tras la gran victoria de la ultraderecha en la primera vuelta de las elecciones legislativas del domingo, el futuro del partido centrista del presidente francés, Emmanuel Macron, está en juego, con algunos expertos cuestionándose incluso si seguirá existiendo.
PUBLICIDADEl presidente francés, Emmanuel Macron, que convocó las elecciones anticipadas el 9 de junio tras la derrota de su partido en las elecciones europeas, vio cómo su coalición centrista sufría este domingo otra humillante derrota.
Su alianza quedó tercera con el 20,7% de los votos, mientras que la alianza de partidos de izquierda, el Nuevo Frente Popular, obtuvo el 28,1%. La ultraderechista Agrupación Nacional obtuvo el 33,5% y casi duplicó su resultado con respecto a las últimas elecciones legislativas de 2022.
¿Qué significan estos resultados para la presidencia?
Cuando el presidente Macron convocó elecciones anticipadas, prometió "un tiempo de clarificación esencial". Pero después de tres semanas de campaña apresurada y confusa, los resultados muestran que la apuesta del presidente ha fracasado.
"Que su partido obtenga el tercer puesto en unas elecciones que él mismo provocó es una gran derrota", ha declarado Emmanuel Rivière, experto en política y sondeos. En una declaración escrita, Macron no admitió la derrota de su partido, sino que pidió "una amplia manifestación claramente democrática y republicana para la segunda vuelta".
Macron y sus aliados han pedido a sus partidarios que impidan que la extrema derecha se haga con el poder en la próxima ronda de las elecciones legislativas, prevista para el 7 de julio.
Gabriel Attal, el primer ministro saliente de Macron, instó a los votantes a impedir que gane la Agrupación Nacional, pero también dijo que el partido de Jean-Luc Melenchon, la Francia Incrédula, no es una opción creíble. Pero la eficacia de este "frente republicano" contra la extrema derecha se ha debilitado con los años.
¿Qué le espera al partido centrista de Macron?
En muchos sentidos, la votación de este domingo ha sido una protesta contra la gestión del presidente en cuestiones internas clave, según François-Xavier Millet, experto político y profesor de la Universidad de las Antillas. Dijo a 'Euronews' que "no hay esperanza para el partido presidencial a corto plazo".
Pero a largo plazo, Millet cree que Macron aún podría salvar lo que queda de su partido si la Agrupación Nacional obtiene la mayoría absoluta de escaños: "Si la ultraderecha encabeza el Gobierno, Macron podría intentar recuperar algún tipo de legitimidad política a largo plazo presentándose como un garante de la Constitución que intenta salvaguardar a los franceses de algunas de las decisiones de la ultraderecha."
Con un número sin precedentes de escaños abocados a una segunda vuelta con tres candidatos, ahora va a empezar la negociación política.
Los partidos decidirán quién debe dimitir para tener más posibilidades de derrotar a los candidatos de extrema derecha en sus circunscripciones. Los candidatos que hayan obtenido al menos el 12,5% de los votos de los electores inscritos deberán presentar sus candidaturas para la segunda vuelta antes del martes a las 18.00 horas.
Según Emmanuel Rivière, el futuro de la alianza centrista está "amenazado", ya que el panorama político cambiará tras estas elecciones anticipadas. "Los posibles sucesores de Macron intentarán construir algo nuevo", ha explicado el experto en sondeos a 'Euronews', en referencia al ex primer ministro de Macron, Edouard Philippe, que lidera el partido de centroderecha Horizontes.
La semana pasada, Philippe acusó a Macron de "matar la mayoría presidencial" y muchos más políticos del bando presidencial han expresado su frustración y decepción por su decisión de disolver la Asamblea Nacional.
Muchos candidatos que se presentan bajo la alianza centrista incluso se negaron a poner la cara de Emmanuel Macron en sus carteles electorales, temiendo que su imagen pudiera dañar sus posibilidades de ser elegidos.
Annabelle, de 28 años, que vive en París, se hizo eco de un sentimiento similar. Ella votó a Macron este domingo. "Creo que ha decepcionado a muchos franceses y que nadie puede volver a confiar en él".