Se han producido manifestaciones en contra del aumento del número de días de trabajo. La nueva ley se aplica al sector público y servicios oficiales, la banca los servicios públicos, los bancos y algunas empresas privadas que trabajan 24 horas.
El Gobierno del gobierno liberal de Kiriakos Mitsotakis defiende que la ahora contestada ley aumentará la productividad y abordará los problemas de las horas extra no pagadas y el trabajo no declarado.
Los sindicatos argumentan que son solo excusas para pone fin a la tradicional semana laboral de cinco días y para hace retroceder derechos conquistados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.