Ambas partes afirmaron que sus países crearían un marco de seguridad económica en medio de los temores por lo que consideran una sobreproducción por parte de China de vehículos eléctricos y otros productos clave mediante subvenciones masivas.
PUBLICIDADEl canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, han acordado impulsar la cooperación en materia de seguridad en el Indo-Pacífico, una región que ha visto aumentar la asertividad militar de China.
"Mientras el entorno de seguridad en la región Indo-Pacífica se encuentra bajo una mayor amenaza, debido al movimiento de China y Corea del Norte, la cooperación entre Alemania, con quien Japón comparte valores similares, es cada vez más importante", declaró Kishida.
Durante las conversaciones en Berlín, Kishida y Scholz también confirmaron que sus países crearían un marco de seguridad económica en medio de los temores por lo que consideran una sobreproducción por parte de China de vehículos eléctricos y otros productos clave mediante subvenciones masivas.
Como parte de los esfuerzos para acelerar la cooperación bilateral, los dos líderes también acordaron celebrar conversaciones intergubernamentales de alto nivel en Alemania, posiblemente el año que viene, para abordar una amplia gama de asuntos globales y regionales.
"Hoy hemos acordado establecer un nuevo diálogo sobre seguridad económica. Y hemos decidido volver a celebrar consultas intergubernamentales conjuntas el año que viene, esta vez en Alemania", declaró Scholz.
Scholz también afirmó que, a pesar de la distancia entre ambos países, Japón y Alemania tienen "muchas cosas en común" y ambos líderes acordaron que los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores de los dos países mantendrán próximamente en Japón conversaciones sobre seguridad "dos más dos".
Kishida viajó a Alemania tras asistir en Washington a la 75ª cumbre de la OTAN, que concluyó el jueves.
En sus conversaciones con Scholz, expresó su "grave preocupación" por la creciente cooperación militar de Corea del Norte con Rusia, que Scholz calificó de "clara violación de las sanciones de la ONU".
Japón también cree que la escalada de las tensiones entre China y Taiwán es uno de los retos más graves en materia de seguridad, ya que Pekín considera que la isla democrática autogobernada es una provincia renegada que debe reunificarse con el continente, por la fuerza si es necesario.
Reunión entre Scholz y Kishida
Kishida y Scholz se reunieron con motivo de la entrada en vigor, el viernes, del acuerdo de adquisición y servicios cruzados (ACSA) entre sus países, que simplifica el proceso de reparto de alimentos, combustible y municiones entre las Fuerzas de Autodefensa de Japón y el ejército alemán.
Está previsto que una fragata alemana haga escala en Japón este verano, mientras que un escuadrón de entrenamiento de las Fuerzas de Autodefensa Marítima tiene previsto hacer escala en Hamburgo, según informaron las autoridades japonesas.
En materia de seguridad económica, los líderes japonés y alemán debatieron cómo trabajar conjuntamente para reforzar un orden comercial mundial libre y justo, al tiempo que confirmaron su cooperación para reforzar las cadenas de suministro de hidrógeno, semiconductores y recursos minerales críticos.
Scholz también dijo que creía posible un acuerdo entre la Unión Europea y China sobre los aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
La UE está imponiendo aranceles provisionales de hasta el 37,6% a los vehículos eléctricos importados de China, lo que aumenta las tensiones con Pekín en el mayor caso comercial de la UE hasta la fecha.
"Siempre insistiremos en que las condiciones sean justas para todas las partes y eso es lo que se está discutiendo ahora mismo entre la Unión Europea y China", dijo Scholz.
Estas declaraciones se producen un día después de que la ministra del Interior, Nancy Faeser, dijera que Alemania prohibirá el uso de componentes críticos fabricados por las empresas chinas Huawei y ZTE en partes fundamentales de las redes 5G del país en dos pasos a partir de 2026.
Alemania, que es la mayor economía de Europa, lleva tiempo reflexionando sobre qué hacer con los componentes fabricados por proveedores chinos en sus redes de telefonía móvil de nueva generación.
Faeser dijo que los componentes críticos de Huawei y ZTE quedarán excluidos de las redes centrales 5G a finales de 2026, mientras que los "sistemas de gestión críticos" de los dos fabricantes en las redes de acceso y transporte 5G deberán ser sustituidos a finales de 2029.