Una tradición con raíces en Japón, los baños de bosque ofrecen a los habitantes de las ciudades la oportunidad de reconectarse con la naturaleza.
PUBLICIDADLos baños de bosque en Berlín ofrecen un descanso a los habitantes de la ciudad que luchan contra el calor del verano. Es una práctica originaria de Japón, donde los participantes se sumergen en la naturaleza, normalmente durante unas horas.
A diferencia del senderismo, no se trata de ir a un destino concreto ni de hacer ejercicio. Se trata de conectar con la naturaleza en todos sus elementos, desde las vistas y los sonidos hasta los olores y las texturas.
Fiona McDougall es una guía de naturaleza especializada en esta práctica. Comienza las excursiones diciéndoles a los participantes que caminen muy despacio y presten atención a todo, despertando sus sentidos.
"Espero que a través de prácticas como esta, la gente sienta una conexión más fuerte con el mundo natural, que es de donde realmente venimos todos", dice McDougall.
"Y al sentir esa conexión, espero que la gente se sienta mejor, que sienta una relación más fuerte con la naturaleza y un mayor aprecio por ella y por su lugar dentro de ella”.
Impacto positivo
La ciencia respalda la idea de que la naturaleza tiene un impacto positivo en nosotros. Un estudio realizado en Alemania descubrió que un paseo por el bosque puede ayudar al cerebro a procesar información.
"Básicamente, mostramos a un grupo de participantes sanos o los expusimos a cantos de pájaros versus el ruido del tráfico y descubrimos que las personas expuestas a los cantos de pájaros mostraron una disminución en la ansiedad, la depresión y la paranoia", dijo Simone Kuehn, directora del Centro de Estudios Ambientales. Neurociencia en el Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano.
Los baños de bosque se centran en la relajación, por lo que McDougall finaliza la caminata con meditación. Uno de los parques que elige está en el centro de Berlín. Espera convencer a la gente de que conectarse con la naturaleza puede ser conveniente y que tiene beneficios incluso si se hace brevemente en la ciudad.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que los espacios verdes en entornos urbanos, como parques y árboles en las calles, tienen una amplia gama de efectos positivos, incluida la protección contra una mala salud mental.