La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, habló el miércoles durante una reunión de su partido de "errores y traspiés que no están permitidos", una frase que muchos han relacionado con el caso de Sangiuliano.
PUBLICIDADTras días de polémica y acusaciones, con contenidos supuestamente confidenciales publicados en las redes sociales, el ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, confesó haber mantenido un romance con la empresaria e influencer Maria Rosaria Boccia.
En una entrevista de unos veinte minutos emitida por el canal Tg1 de la 'RAI 1', el ministro explicó cuál era su relación con la supuesta colaboradora del Ministerio. Sangiuliano, visiblemente emocionado, relató que mantenía una relación sentimental con la mujer, calificando de cotilleo el llamado 'Boccia-gate'.
A continuación, pidió disculpas a los miembros del Gobierno, a su personal y a su esposa. El programa de la reunión de ministros de Cultura del G7 prevista en Nápoles y Pompeya, que Boccia también debía ayudar a organizar, sigue siendo incierto.
Lo que dijo el ministro Sangiuliano sobre el caso
"Estoy dispuesto a dimitir en el momento en que Meloni me lo pida", dijo el político y añadió: "Pero también la tranquilicé con pruebas documentales de que todo es un asunto de cotillas". Durante la entrevista con la 'Rai1', Sangiuliano explicó que el nombramiento como consejera de grandes eventos, del que publicó varios documentos y pruebas de audio en las redes sociales, fue revocado porque podía crear problemas.
El ministro también dijo que todos los billetes de los viajes a los que asistió Boccia y que la empresaria mostró en las redes sociales se pagaron con la tarjeta de crédito asociada a su cuenta personal: "Nunca he gastado dinero público en ella, he pagado todo, no soy chantajeable", dijo y añadió que la primera ministra Meloni había rechazado su dimisión.
Sangiuliano, por su parte, fue cuestionado por la oposición, que exigió aclaraciones en el Parlamento impugnando la entrevista, pero recibió el apoyo de los miembros del Gobierno. "Confío en los colegas con los que trabajo", dijo el vice primer ministro Matteo Salvini. Boccia también publicó en las redes sociales los interiores del Palazzo Chigi, grabados a través de unas gafas con cámara incorporada, lo que generó una nueva polémica.
La reacción de Meloni al caso Boccia
La primera ministra Meloni ya se había pronunciado sobre el caso en los últimos días, durante una entrevista en 'Rete 4' en el programa 4 di Sera, afirmando que se sentía tranquila sobre el futuro del Gobierno.
El miércoles durante la reunión de la ejecutiva nacional de Fratelli d'Italia, Meloni habló de "errores y traspiés que no están permitidos". "Estamos haciendo historia", dijo la primera ministra y añadió: "Debemos ser conscientes de que no se nos perdona nada, y de que no se nos perdonará nada", un comentario que muchos interpretaron como una referencia al caso Boccia.
La ejecutiva del partido, que no se celebraba desde 2022, llegó en un momento crucial para el Gobierno. Entre los muchos temas tratados estaba la ley presupuestaria, un pasaje muy delicado para las futuras relaciones con Bruselas, cuyo proceso comienza en breve con la presentación el 20 de septiembre del plan presupuestario estructural a medio plazo previsto por la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Y los ojos de las instituciones europeas están puestos más que nunca en Roma, después de que la Comisión de la UE haya abierto a Italia un procedimiento por déficit excesivo. Aún es pronto para tener una idea completa de la medida, por ahora, pero según anunció Meloni, el foco estará puesto en apoyar a las empresas, las familias y los trabajadores.
"Giorgia Meloni ha subrayado los grandes resultados alcanzados", ha explicado el senador del Fdi Lucio Malan a 'Euronews'. Con la inflación más baja entre los países del G7, el récord histórico de empleo, un crecimiento superior a la media europea y un mayor prestigio internacional de Italia, continuaremos por este camino", dijo además Malan.