Los fiscales italianos de Palermo han acusado al entonces ministro del Interior de presunto secuestro por su decisión de dejar varado en el mar durante 19 días en 2019 un barco de rescate de migrantes operado por la ONG Open Arms.
PUBLICIDADLa fiscalía de la ciudad italiana de Palermo pidió el sábado una pena de seis años de prisión para el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, por su decisión de impedir que un barco con más de 100 migrantes desembarcara en Lampedusa en 2019.
Una condena, que en Italia solo es definitiva al final de un proceso judicial de tres fases, podría suponer la inhabilitación de Salvini para ocupar cargos en el Gobierno.
Los fiscales sicilianos han acusado a Salvini -actual viceprimer ministro y ministro de Transportes del Gobierno de derechas liderado por la primera ministra Giorgia Meloni- de presunto secuestro por su decisión de dejar varado en el mar durante 19 días un barco de rescate de migrantes operado por la organización benéfica Open Arms.
Resultados de la política de "puertos cerrados"
En aquel momento, Salvini era ministro del Interior en el gobierno de Giuseppe Conte. Durante su mandato, impuso una política de "puertos cerrados" en virtud de la cual Italia denegaba la entrada a los barcos de ONG que rescataban a migrantes a punto de ahogarse en apuros a través del Mediterráneo y acusó repetidamente a las organizaciones humanitarias de fomentar efectivamente el contrabando de personas.
Durante el enfrentamiento de 2019, algunos de los migrantes se arrojaron por la borda desesperados mientras el capitán suplicaba que se llegara a un puerto seguro y cercano. Finalmente, una orden judicial permitió desembarcar en Lampedusa a las 89 personas que quedaban a bordo.
"Lo haría todo de nuevo: defender las fronteras de los inmigrantes ilegales no es un delito", dijo Salvini en una declaración grabada previamente en vídeo en sus redes sociales el sábado. Su abogada, Giulia Bongiorno, hará su alegato de defensa en Palermo el 18 de octubre y una primera sentencia podría llegar a finales de mes.
Los efectos de la "mano dura con los inmigrantes"
Meloni y varios ministros de su Gobierno se solidarizaron con el líder de Liga, defendiendo sus decisiones. Desde que llegó al poder en 2022, Meloni ha prometido mano dura contra la inmigración, con el objetivo de disuadir a los posibles refugiados de pagar a los contrabandistas para realizar la peligrosa travesía del Mediterráneo.
La secretaria general del Partido Democrático, Elly Schlein, dijo que las palabras de apoyo de Meloni a Salvini eran una "intervención inoportuna. Los poderes ejecutivo y judicial están separados y son autónomos (bajo el) principio de separación de poderes", dijo a la prensa nacional el domingo. El respeto institucional exigiría no hacer comentarios sobre juicios abiertos".
Hermanos de Italia + Liga + Forza Italia
La imputación de Salvini es la última de una serie de problemas a los que se ha enfrentado el Gobierno de Meloni en las últimas semanas, destacados por un escándalo en el que dimitió el ahora ex ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, a raíz de un affaire hecho público y de acusaciones de malversación de fondos públicos.
Meloni, que lidera el partido ultraderechista Hermanos de Italia, también se encuentra inmersa en un importante debate sobre la reforma de la ley de ciudadanía, fuente de tensiones entre ella y sus socios de coalición, el partido de centro-derecha fundado por Silvio Berlusconi, Forza Italia, y su Secretario, Antonio Tajani.
Por último, su candidato a Comisario Europeo, Raffaele Fitto, podría no tener un camino fácil hacia el cargo en Bruselas y es probable que se enfrente a serias preguntas de los eurodiputados durante las próximas audiencias parlamentarias previas a su aprobación.