El festival Atreju, de la juventud conservadora italiana, celebra una edición global en Roma con más de 300 invitados, incluidos líderes internacionales como Milei y Mikati, y se debatirá sobre migración y política global.
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El festival Atreju, organizado por la juventud de derechas de Italia, se fundó a finales de los años 90 y ha ganado fuerza con el tiempo, especialmente tras dos años de Gobierno de Giorgia Meloni. En esta edición, más de 300 invitados se reúnen en el emblemático Circo Massimo de Roma para una fiesta 'al estilo italiano'.
El evento ha evolucionado de ser un encuentro exclusivo de Hermanos de Italia a convertirse en una cumbre interpartidaria que ha atraído a líderes de distintos espectros políticos, como Giuseppe Conte, del Movimiento Cinco Estrellas, y a destacados invitados internacionales, entre ellos el líder de Vox, Santiago Abascal.
La migración y la defensa, entre los temas principales
Entre los debates más relevantes figuran temas de la agenda política conservadora: la migración, defensa y cuestiones globales más amplias. Además, el evento incluye paneles con miembros del Parlamento Europeo y discursos del primer ministro libanés, Najib Mikati, y del presidente argentino, Javier Milei.
Francesco Filini, representante de Hermanos de Italia, declaró: "Estamos dando forma a un nuevo enfoque de la política, reconocido internacionalmente. Este festival representa todo el espectro político y es un evento clave en el panorama político italiano".
Por su parte, Antonio Giordano, secretario general del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), destacó la creación de una red global con líderes como Trump, Modi, Meloni y Milei: "Es un sistema de nuevas relaciones que se está expandiendo, continuando lo que Berlusconi había iniciado".
Un espacio para el diálogo y la fiesta
El festival, además de ser un foro político, tiene un ambiente festivo que atrae a muchos romanos por sus mercados navideños, luces y decoración. Personas de todas las opiniones políticas acuden al evento, ya sea para participar en los debates o simplemente por la diversión.
Una visitante dijo: "Vine porque vi las luces y el árbol, y pensé, ¿por qué no echar un vistazo?". Otra añadió: "Es un espacio acogedor, incluso para simpatizantes de la oposición".