El recién elegido canciller alemán prometió hacer frente a la inmigración ilegal en su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo el martes.
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El canciller alemán Friedrich Merz visitó Varsovia el miércoles para entrevistarse con el primer ministro polaco Donald Tusk. Ambos trataron temas de importancia para la Unión Europea, cuestiones internacionales acuciantes, defensa y seguridad, así como las relaciones germano-polacas.
En una rueda de prensa conjunta tras la reunión a puerta cerrada de ambos líderes, Merz subrayó la importancia de garantizar la seguridad de las fronteras de la UE y prometió tomar medidas para ayudar a atajar la inmigración ilegal. Friedrich Merz dijo que Alemania se sumaría a una iniciativa encabezada por Holanda, Dinamarca e Italia para endurecer las políticas migratorias de la UE.
"Hay una iniciativa de varios países europeos, Dinamarca, Holanda e Italia, muchos países se han unido a esta iniciativa para endurecer las políticas europeas de Asilo y Migración", dijo Merz.
"Mi Gobierno, el nuevo Gobierno federal se unirá a esta iniciativa. E intentaremos llegar juntos a una decisión. Sabemos que al final vivimos en un mundo en el que sólo podemos dar una respuesta juntos en toda la Unión Europea. Y ese es también el objetivo del nuevo Gobierno federal", añadió.
Tusk destacó la necesidad de que Berlín aumente su gasto en Defensa para reforzar la seguridad continental. "No es fácil, teniendo en cuenta la historia, decir en voz alta, como primer ministro polaco, que me gustaría mucho que Alemania se armara más rápida e intensamente", dijo Tusk.
"Alemania armada en Polonia no es un eslogan popular, pero afortunadamente hoy vivimos tiempos en los que hay una Alemania diferente, una Polonia diferente, amenazas diferentes". Merz afirma que su Gobierno planea estacionar más policías en las fronteras del país para frenar la inmigración ilegal e incluso rechazar a algunos solicitantes de asilo.