El operador ferroviario alemán Deutsche Bahn declaró en un comunicado que "nuestros pensamientos y simpatía están con los heridos y con todos aquellos que ahora tienen que asimilar lo que han vivido".
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Un hombre sirio que viajaba en un tren de larga distancia en el sur de Alemania atacó e hirió levemente a cuatro personas con un martillo el jueves antes de ser detenido por la Policía, según informaron las autoridades. La Policía de Straubing informó de que el ataque se produjo en un tren que se dirigía de la ciudad de Hamburgo, en el norte de Alemania, a la capital austriaca, Viena, mientras se encontraba entre Straubing y Plattling, en el estado sureño de Baviera.
Unas 500 personas viajaban a bordo cuando se produjo el atentado, según la Policía. Unos 150 agentes de Policía, bomberos y personal de emergencia se desplazaron al lugar de los hechos, añadió la policía. La línea ferroviaria fue cerrada.
En un principio, la Policía dijo que el agresor había utilizado un hacha en el ataque, pero más tarde señaló que presuntamente había empleado un martillo y probablemente otras armas que no especificó. Identificaron al hombre como un ciudadano sirio de 20 años.
La Policía no dio más detalles sobre la identidad del atacante ni sobre su móvil, pero más tarde dijo que había sido reducido por otros pasajeros y que también había resultado herido.
El agresor "probablemente está algo más gravemente herido", dijo un portavoz de la Policía a la agencia de noticias alemana DPA. Se encuentra bajo custodia policial y recibe tratamiento médico. Los cuatro pasajeros heridos, que no fueron identificados, fueron trasladados a hospitales cercanos.
Según la Cruz Roja de Baviera, los servicios de emergencia fueron alertados sobre las 14:00 después de que los pasajeros accionaran de los frenos de emergencia. El tren se detuvo cerca de la localidad de Strasskirchen, informó la agencia de noticias DPA.
La Cruz Roja informó de que se había instalado en las inmediaciones un centro de atención especial para atender a los pasajeros. Además de numerosos servicios de rescate y dos helicópteros, se desplegaron cuidadores psicológicos para ayudar a quienes no resultaron heridos, pero podrían haber quedado traumatizados.
El operador ferroviario alemán Deutsche Bahn declaró en un comunicado que "nuestros pensamientos y simpatía están con los heridos y con todos aquellos que ahora tienen que asimilar lo que han vivido", y agradeció a los servicios de emergencia la rápida detención del sospechoso. Alemania ha sido testigo de varios ataques violentos en espacios públicos en los últimos meses.
En mayo, una mujer apuñaló e hirió a más de una docena de personas en la estación central de Hamburgo. En febrero, un conductor arrolló una manifestación en Múnich, matando a dos personas e hiriendo a más de 20. Y en diciembre, un hombre mató a seis personas e hirió a más de 200 al empotrar un coche contra un mercado navideño en Magdeburgo.