Bruselas acoge la sexta cumbre entre la UE y la Unión Africana. Más de 60 líderes de ambos continentes están en la ciudad. Con diferentes temas sobre la mesa, habrá mucho que discutir en sólo dos días de cumbre.
Hay un fuerte operativo de seguridad en Bruselas con motivo de la sexta cumbre entre la UE y la Unión Africana. Más de 60 líderes de ambos continentes están en la ciudad. Con diferentes temas sobre la mesa, habrá mucho que discutir en sólo dos días de cumbre.
Se calcula que el 25 % de la población africana tiene acceso a Internet. La transformación digital es una prioridad para varios países, entre ellos la República Democrática del Congo, donde la falta de infraestructura digital es solo uno de los muchos retos.
"El primer problema es la regulación. Debemos regular absolutamente las actividades digitales en el continente. Eso significa tener normas claras que especifiquen las condiciones de acceso. El segundo problema es el de los contenidos. Tenemos que asegurarnos de que las aplicaciones que se desarrollen en el sector digital respondan a las necesidades de la gente", señaló Desiré Cashmir Eberande Kolongele, ministro de Economía Digital de la República Democrática del Congo.
Para regular y financiar la transformación digital, la República Democrática del Congo fue uno de los 136 países y jurisdicciones que se sumaron a la reforma fiscal internacional, concluida en la OCDE. De este modo se garantizará que los gigantes tecnológicos y otras multinacionales paguen lo que les corresponde.
"En África hay muchos incentivos fiscales que suponen un despilfarro y que son el resultado de la presión de las empresas multinacionales, que dicen: "Por favor, dame una exención, si no, me iré". La mayoría de estos incentivos son un despilfarro y, como habrá un impuesto mínimo del 15 %, los países africanos tendrán ahora la oportunidad de poner fin a estos incentivos, y eso supone un dinero importante", expresó Pascal Saint-Amans, director del Centro de Política y Administración Fiscal de la OCDE.
Según varios miembros del Parlamento Europeo, otro instrumento que puede beneficiar a la economía africana es el comercio.
"Hay mucho capital humano, jóvenes que viven allí, mujeres empresarias, la fuerza de las mujeres en la economía africana cuando se trata de innovación y tecnología. Hay muchas oportunidades en el continente africano y la UE debería ser el socio comercial del continente cuando se trata de un comercio justo y equitativo", dijo por su parte Samira Rafaela, diputada del Parlamento Europeo.
Combinando la fiscalidad, el comercio justo y el capital humano, la economía africana puede dar un gran salto hacia su futuro digital.