Durante los últimos años, la ciudad de Gdynia, en el norte de Polonia, ha sido el centro de un ambicioso proyecto de planificación de movilidad sostenible. Los activistas locales valoran el trabajo del Ayuntamiento, pero consideran que hay que llevar a cabo más acciones más para mejorar la ciudad.
PUBLICIDADDurante los últimos años, la ciudad de Gdynia, en el norte de Polonia, ha sido el centro de un ambicioso proyecto de planificación de movilidad sostenible. Bartosz Bartoszewicz, teniente de alcalde de la ciudad de Gdynia, da a conocer qué aspectos y factores han sido los más importantes para la gestión de la ciudad.
"Inversiones en transporte ecológico: en trolebuses, autobuses eléctricos... Queremos que este transporte sea moderno... y, sobre todo, seguro. También se trata de crear conexiones frecuentes a escala de la ciudad. Además, queremos desarrollar una aplicación móvil propia, que permita a cada residente elegir el medio de transporte y desplazamiento más ecológico y respetuoso", declara Bartosz Bartoszewicz, teniente de alcalde de la ciudad de Gdynia.
Los activistas locales valoran el trabajo del Ayuntamiento, pero consideran que hay que llevar a cabo más acciones para mejorar la ciudad.
"Observamos grandes incoherencias en lo que respecta a los proyectos de movilidad en Gdynia. Algunos planes avanzan, pero cuando se trata del número de desplazamientos en bicicleta, por ejemplo, la ciudad se detiene. Gdynia no construye carriles bici donde lo necesita, solamente lo hace donde puede recurrir a fondos europeos. Lo vemos en las cifras. Actualmente, la ciudad cuenta con 700 coches por cada 1 000 habitantes. Cada año disminuyen los desplazamientos en transporte público. Inversiones como la construcción de un aparcamiento subterráneo en pleno centro de la ciudad no harán sino profundizar en esta tendencia negativa", afirma el activista Lukasz Piesiewicz.
El aspecto ecológico de las iniciativas también es importante. Por un lado, la ciudad y los activistas se las arreglan para plantar árboles en las calles. Por otro lado, existen planes para la construcción de carreteras relacionadas con la tala.
"Es una carretera de circunvalación, que está relacionada con la mayor tala de árboles planificada en años en la zona más cercana al centro, nuestros pulmones verdes", señala la activista Martyna Regent.
El impacto del cambio climático se ha convertido en una realidad. Los activistas destacan que es necesario el trabajo conjunto del Ayuntamiento y los vecinos.
"Los ciudadanos están inmersos en una crisis ecológica. Así, deben reunir las mejores ideas y trabajar juntos por una ciudad mejor, más sana, preparada para la crisis y más resistente", añade Martyna Regent.
"Gdynia es famosa por sus iniciativas urbanas. El secreto puede ser el compromiso, tanto del Gobierno local como de los habitantes para mejorar su calidad de vida", concluye la corresponsal de Euronews en Polonia, Magdalena Chodownik.