Oslo disminuye la contaminación con el uso de máquinas eléctricas en sus obras de construcción

En colaboración con The European Commission
Oslo disminuye la contaminación con el uso de máquinas eléctricas en sus obras de construcción
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Por Andrea Bolitho
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"Cuando los niños duermen afuera tiene que haber silencio. Con este proyecto hemos estado trabajando durante la hora de dormir, y gracias a que tenemos las excavadoras eléctricas no ha habido ninguna queja sobre el ruido por parte de las dos guarderías".Synnøve Bjerkestrand, Ayuntamiento de Oslo.

¿Cómo puede el gasto público de una ciudad reducir la contaminación en las zonas de construcción?

En la capital noruega las zonas de construcción no generan vapores perjudiciales y son prácticamente silenciosas. Esta ciudad ha logrado generar obras con cero emisiones de gases de efecto invernadero.

Oslo fue pionera en el empleo de máquinas de construcción eléctricas. Con el uso de su poder adquisitivo logró impulsar esta innovación ecológica.

Es con este proyecto que en el parque Klosterenga se está restaurando un arroyo enterrado desde hace mucho tiempo; esto por razones estéticas y para compensar posibles inundaciones.

"Todos los equipos utilizados en esta obra son eléctricos. Eso significa cero emisiones en esta obra de restauración", explica Synnøve Bjerkestrand Halle, jefe de Proyecto, Agencia de Aguas y Alcantarillado del Ayuntamiento de Oslo.

Al indagarle sobre lo que piensan los pobladores cercanos y quienes suelen trabajar por la zona, al tener una construcción así de cercana, nos comenta que hay dos guarderías al lado de las obras

Synnøve Bjerkestrand cuenta las ventajas de tener este tipo de máquinas, en este escenario: "Cuando los niños duermen afuera tiene que haber silencio. Con este proyecto hemos estado trabajando durante la hora de dormir, y gracias a que tenemos las excavadoras eléctricas no ha habido ninguna queja sobre el ruido por parte de las dos guarderías; son 200 niños que van allí todos los días".

El sector de la construcción, una huella de emisión del  10 %

Alrededor del planeta, el sector de la construcción es el responsable del 10 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Oslo quiere que todas las obras municipales tengan cero emisiones en 2025. 

"Todos nuestros edificios y obras en Oslo: las carreteras, los carriles para bicicletas y las escuelas, durante el 2022 estuvieron libres de emisiones en un 37 % de la energía utilizada en estos edificios; y el resto era más o menos libre de fósiles", comenta Marit Hepsø, especialista en edificios y obras sostenibles, del Ayuntamiento de Oslo. 

Para lograr este objetivo, la contratación pública ha sido una herramienta poderosa. Marit Hepsø explica que la cooperación a nivel internacional es importante para reforzar el músculo de la contratación. 

"Formamos parte del proyecto Big Buyers, de la UE, que coopera con Barcelona, Copenhague, Finlandia; creo que si quieres usar el músculo de la contratación pública necesitas tener más compradores yendo en la misma dirección, para conseguir más máquinas libres de emisiones", agrega Hepsø. 

En Europa, unos 250.000 poderes públicos gastan alrededor de 2 trillones de euros al año en servicios como el transporte, la gestión de residuos, la sanidad y la educación: el 14 % del PIB europeo, una palanca para reforzar el mercado único. 

El poder de las arcas públicas puede utilizarse para impulsar metas ecológicas o la inclusión social, así como otros objetivos políticos -como servir alimentos ecológicos locales en esta escuela de Portugal- o fomentar el empleo y el espíritu empresarial, como con la startup holandesa, The Great Bubble Barrier, que recoge la basura en los canales de Ámsterdam.

Innovación ecológica en condiciones desafiantes

En Oslo, los trabajadores están ampliando los límites de lo que es posible en términos de una construcción libre de contaminación. En lo alto de la ciudad, se trabaja un depósito con dos cámaras,  y una de estas será llenada con 5 000 metros cúbicos de agua, para abastecer a toda la gente de los alrededores con agua potable nueva.

"Tenemos todas las máquinas de emisiones cero que es posible utilizar aquí arriba; excavadoras, máquinas manuales, y tenemos calefacción eléctrica: antes de echar el cemento tenemos que precalentar los encofrados", explica Christin Kyseth Pettersen, directora de programa, en la Agencia de agua y alcantarillado, del municipio de Oslo. 

"Las únicas emisiones proceden del biogás único es el biogás debido al transporte pesado, para tener todo el hormigón aquí arriba", agrega Christin Kyseth Pettersen. 

Durante el invierno las condiciones se vuelven más desafiantes, por lo que el trabajo es más complicado, aunque no imposible. 

"Tenemos que cargarlas más a menudo porque hace mucho frío, especialmente durante los meses de invierno, y hay mucha nieve, lo que lo hace un poco más complicado; pero es posible, y mientras veamos que es posible hacerlo, queremos hacerlo", comenta Christin Kyseth Pettersen. 

Con sus excavadoras, coches e incluso transbordadores eléctricos, Oslo es un ejemplo del poder de la contratación pública y la política para impulsar la innovación ecológica.

Fuentes adicionales • Angélica Parra Hernández (Traducción y texto en español)

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