Las autoridades sanitarias europeas descartan cualquier medida adicional a nivel comunitario contra la nueva variante de la viruela del mono, ya que el riesgo que plantea para la población en general se considera aún "bajo".
PUBLICIDADNo hay necesidad de imponer controles fronterizos para atajar el riesgo de viruela del mono ni de iniciar la inoculación contra el virus en todo el bloque, según ha concluido este lunes el Comité de Seguridad Sanitaria de la Comisión Europea tras una reunión con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
"La UE ha dejado claro que los controles fronterizos sistemáticos y los cambios de calado en los grupos de vacunación no están justificados en este momento", dijo la ministra española de Sanidad, Mónica García, en un post en X tras la reunión, que se celebró por internet y en la que también participaron representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Centro Africano para el Control de Enfermedades.
Por el momento, se mantienen las recomendaciones de vacunación para determinados grupos, pero se descarta ampliarlas a la población general.
El objetivo de la reunión en línea era debatir la evolución de la situación del mpox en la Unión Europea y la posible necesidad de nuevas medidas conjuntas, como recomendaciones de vacunación para la población general o vigilancia fronteriza de los viajeros procedentes de zonas de mayor riesgo, que se descartaron tras la reunión.
La reunión se produjo después de que la semana pasada la OMS declarara emergencia sanitaria mundial por el mpox ante la propagación de un brote en la República Democrática del Congo (RDC) y los países africanos vecinos.
Desde que se notificó el primer caso humano en 1970, el virus es endémico en países de África central y occidental. Esta es la segunda vez que se declara una emergencia sanitaria mundial en relación con el virus, la primera fue en 2022 tras un brote mundial en países que no habían notificado casos anteriormente, como Europa.
En esta ocasión, el brote está causado por el subtipo del virus I, que se considera que causa una enfermedad más grave. A raíz de los últimos informes, algunos países están reforzando la vigilancia e iniciando campañas de información pública.
García añadió tras la reunión de la UE que, aunque no aplicará ninguna medida en las fronteras, el Gobierno español colaborará con las autoridades aeroportuarias y las compañías aéreas para aumentar la información disponible para las personas que viajen a España.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades advirtió la semana pasada de que es "muy probable" que Europa vea más casos importados de mpox debido a la propagación del virus en múltiples países africanos.
Sin embargo, evaluó el impacto como "bajo" en Europa y recomendó "altos niveles de planificación en la preparación y actividades de concienciación" para tratar los casos que lleguen a la región.
Esto incluye una vigilancia eficaz, la realización de pruebas y el rastreo de contactos para detectar casos de mpox en Europa. La agencia sanitaria advierte de que el mpox se transmite a las personas por contacto estrecho con animales o personas infectados, o al tocar materiales contaminados por el virus.
Entra en el organismo a través de lesiones o heridas (a menudo invisibles) en la piel o las mucosas. Puede transmitirse de una persona a otra durante el contacto sexual y el riesgo de infección aumenta tras la exposición sexual.