Los días más afectados podrían situarse entre el 3 y el 4 de ese mes. La huelga está respaldada por el segundo y el tercer sindicato más importantes del sector.
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Los controladores aéreos franceses amenazan con ir a la huelga en plena temporada de vacaciones de verano para millones de personas en toda Europa. UNSA-ICNA, el segundo sindicato de controladores aéreos en Francia, ha presentado una convocatoria para los días 3 y 4 de julio.
La dirección "tóxica" y "autoritaria" de las autoridades es uno de los motivos de la huelga, según el sindicato, que también reclama más personal y un aumento salarial. Una reunión celebrada el miércoles de esta semana con la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) no ha evitado los paros generalizados convocados.
El tercer sindicato ATC, USAC-CGT, también emitió esta semana un preaviso de huelga para el 3 de julio. En cambio, el mayor sindicato francés de controladores aéreos, SNCTA, ha indicado que no convocará huelga. Un paro de los controladores provocaría probablemente retrasos y cancelaciones en muchos aeropuertos franceses.
¿Qué repercusiones tendrán las huelgas en los vuelos?
La huelga se produce en vísperas de las vacaciones escolares estivales en Francia, que comenzarán el 4 de julio (o el 5 de julio para los que tengan clases los sábados), cuando el tráfico aéreo alcanza su punto álgido. Dado que ambos sindicatos están en huelga el jueves, es probable que el impacto sea mayor que el del viernes.
El paro también podría afectar a los "sobrevuelos", es decir, a los que atraviesan el espacio aéreo francés. Esto podría obligar a desviar los vuelos en torno a Francia, con sus consiguientes retrasos. Los vuelos con origen o destino en Bélgica, Portugal, España y Marruecos han sido algunos de los más afectados en anteriores acciones del ATC en Francia. La DGAC ha anunciado que anunciará en los días previos a las huelgas el número de vuelos que deberán cancelarse. Las compañías aéreas decidirán entonces qué servicios suprimen.
Los controladores aéreos llevan años enfrentados a la DGAC, pero esta es su primera huelga desde 2024. El año pasado hubo una "tregua olímpica" que puso fin a la huelga durante los Juegos. En 2023, las huelgas de controladores aéreos provocaron graves trastornos en Francia con decenas de miles de cancelaciones, retrasos y un caos generalizado en los viajes. Más de 10 millones de pasajeros se vieron afectados por las huelgas francesas entre marzo y abril, según datos de Eurocontrol.
Para reducir los trastornos se promulgó una nueva ley, que obliga a los controladores aéreos que tengan previsto hacer huelga a informar a sus jefes con al menos 48 horas de antelación. Con ello se pretende dar a los empresarios tiempo suficiente para elaborar horarios temporales en función del número de efectivos que vayan a trabajar. Ya existía una norma similar para los empleados de los ferrocarriles nacionales SNCF y del operador de transporte público parisino RATP.