Las autoridades aseguran que el objetivo es impedir que los turistas "coman helado o pizza en un monumento que merece el debido respeto".
Quienes visiten la Fontana de Trevi de Roma tendrán pronto que pagar una tarifa para acercarse al icónico monumento. A partir del 1 de febrero de 2026, la capital italiana implantará entradas de 2€ para que los turistas bajen las escaleras hasta la zona que rodea el estanque, desde donde es costumbre lanzar una moneda a la fuente.
Sin embargo, contemplar la obra maestra acuática desde la plaza superior seguirá siendo gratuito. En 2024, las autoridades de la Ciudad Eterna plantearon un sistema de entradas en la Fontana de Trevi como parte de sus planes para reducir las aglomeraciones y fomentar el turismo sostenible.
La medida aportará 6,5 millones de euros adicionales al año
La fuente del siglo XVIII es desde hace tiempo una parada imprescindible para los turistas en Roma, pero con frecuencia está abarrotada y plagada de carteristas.
"Personalmente, sería partidario de estudiar una nueva forma de acceso, limitada y con horarios, a la Fontana de Trevi", declaró entonces Alessandro Onorato, concejal responsable de Turismo de Roma, al diario italiano 'Corriere della Sera'.
Dijo que el objetivo del cobro no es recaudar dinero, sino reducir y controlar las multitudes, además de impedir que la gente "coma helado o pizza sobre un monumento que merece el debido respeto".
Al anunciar la nueva tarifa el viernes, las autoridades romanas añadieron que la recaudación se destinará a mejorar la experiencia del visitante y a financiar el mantenimiento de los innumerables tesoros culturales de la ciudad. Los responsables estiman que el cobro podría generar 6,5 millones de euros adicionales al año.
Tras el anochecer, el acceso será libre y gratuito
Las entradas darán acceso, en las horas diurnas de mayor afluencia, a la zona inmediata alrededor del estanque de la fuente, que está restringida desde el año pasado.
Las autoridades sostienen que el ensayo puesto en marcha hace un año para escalonar y limitar el número de visitantes que pueden llegar al borde frontal de la fuente, con colas y un recorrido de entrada y salida, ya arroja resultados positivos.
En lo que va de año, alrededor de nueve millones de personas han esperado su turno para esa visita de cerca y, en algunos días, han pasado hasta 70.000, señaló el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri. Desde febrero, además habrá que pagar por ese acceso de 9:00 a 21:00. Tras el anochecer, el acceso será libre y gratuito.
Los visitantes podrán comprar entradas a través de aplicaciones en línea y de una página web específica, así como en hoteles y establecimientos que decidan venderlas. Quienes no deseen pagar podrán seguir admirando la obra maestra del barroco tardío desde más lejos.
Los residentes en Roma están exentos de pagar la entrada
En la rueda de prensa del viernes, Claudio Parisi Presicce, responsable de Patrimonio de Roma, afirmó que "la vista de la fuente no se verá obstaculizada de ningún modo". Los residentes en Roma están exentos de pagar la entrada.
Tampoco se les aplicará la nueva tasa de 5€ que se introduce en cinco enclaves menos conocidos de la ciudad, entre ellos la Villa de Majencio en la Vía Apia.
El cobro en la Fontana de Trevi, debatido durante más de un año, llega tras un sistema similar de entradas en el Panteón de Roma y la más compleja tasa para visitantes de un día que la ciudad de Venecia impuso el año pasado con el objetivo de aliviar el turismo masivo y hacer la ciudad más habitable para sus residentes.