Familiares de los pasajeros chinos del vuelo de Malaysia Airlines que desapareció en marzo de 2014 protestaron en la sede de la compañía aérea en Pekín el viernes.
No aceptan el anuncio del primer ministro de Malasia, Najib Razak, en el que aseguró que los restos encontrados en la isla de La Reunión, en el océano Índico, la semana pasada, son del MH370.
Los familiares creen que hay demasiadas preguntas sin respuesta y consideran que la búsqueda y el análisis de los restos encontrados no son transparentes.
