El presidente chino, Xi Jinping, y la canciller alemana, Angela Merkel, han acudido a la presentación en sociedad de “Sueñecito” y “Tesorito”, los dos osos panda que Pekín regaló a Berlín hace dos semanas en un nuevo episodio de la llamada “diplomacia del panda”.
Los animales, de cuatro y siete años de edad, llegaron a la capital alemana el pasado 24 de junio acompañados de una tonelada de bambú, el alimento principal de esta especie de plantígrados en peligro de extinción.
Los osos pandas son considerados animales sagrados en China, por lo que su “regalo” a otro Estado está cargado de simbolismo. En el caso de Alemania, muestra el deseo del Gobierno chino de ahondar en las relaciones y llevarlas a una nueva fase, todo un guiño en vísperas de la celebración de la cumbre del G20 en Berlín.
