La Plaza Roja de Moscú fue objeto este 7 de noviembre, centenario de la Revolución de Octubre, de una modesta parada militar recordando la de 1941. Es una forma de recordar más bien ese desfile en pleno cerco de Moscú por parte de los nazis que no la revolución comunista que podría inquietar al presidente Vladímir Putin.
A las ocho de la mañana, como 76 años antes, unos trescientos actores rememoraron con uniformes y armas esa y otras épocas de la historia de Rusia. Luego, el armamento quedó expuesto durante todo el día para visitantes y turistas.
La sociedad rusa está dividida sobre la revolución bolquevique y Putin intenta que no sea ejemplo para nuevos derrocamientos de régimen. Por ello, la fórmula escogida para el recuerdo es la del desfile de 1941 que llama a la defensa patriótica del país. Este 7 de noviembre de 1941 y bajo la mano de hierro de Stalin, sí que se conmemoraba directamente la Revolución de Octubre como cada año en la Unión Soviética. Aunque, en esa ocasión, también sirvió para enviar a las mismas unidades al frente.
