Una nueva ola de calor amenaza a la ciudad de Karachi, al sur de Pakistán.
Los servicios meteorológicos han pronosticado temperaturas de hasta 45º centígrados.
Desde hace días se han registrado altísimas temperaturas y la semana pasada en solo tres días murieron 65 personas como consecuencia del calor excesivo.
La situación se ha agravado por los apagones en toda la ciudad y el ayuno continuo por el mes sagrado del Ramadán, periodo en el que muchos musulmanes se abstienen de comer y beber durante el día.
Muchos motoristas se ponen bajo las mangueras refrescantes antes de proseguir su camino bajo un sol abrasante. Otros se cubren la cabeza con paños mojados.
En el zoológico de Karachi también tomaron precauciones dando baños de agua fresca a los animales, en especial a los paquidermos del zoo.
