Un jóven oso pardo, un macho de unos 3 o 5 años, fue filmado por casualidad en el Parque Natural do Invernadeiro, enclavado en el Macizo Central de Galicia, provincia de Ourense. A este paisaje de montañas verdes y rocosas, que se extiende por 6.000 hectáreas, donde normalmente hacen su vida el lobo, el jabalí, el armiño y la marta, y también los ciervos, corzos y cabras bravas, ha llegado este intruso por primera vez en 150 años.
La intrusión fue captada por casualidad por un equipo de rodaje que estaba filmando en el Invernadoiro una película.
