Buenos Aires está haciendo un lavado de cara a uno de sus monumentos más emblemáticos: el Obelisco, un pilar imponente acabo en punto que tiene 68 metros de altura y está situado en el centro del bulevar más ancho de la capital argentina. El objetivo es que reluzca de cara a la celebración de su 85º aniversario. Los trabajos debieron realizarse el año pasado, pero que tuvieron que aplazarse debido a la pandemia.
Buenos Aires está haciendo un lavado de cara a uno de sus monumentos más emblemáticos: el Obelisco, un pilar imponente acabo en punto que tiene 68 metros de altura y está situado en el centro del bulevar más ancho de la capital argentina. El objetivo es que reluzca de cara a la celebración de su 85º aniversario. Los trabajos debieron realizarse el año pasado, pero que tuvieron que aplazarse debido a la pandemia.
