El día nacional de Australia ha sido motivo de manifestaciones este ano. Esta fecha celebra la llegada de los barcos de convictos británicos a Australia el 26 de enero de 1788 y el primer asentamiento que establecieron. Por este motivo, los activistas indígenas consideran el festivo como el Día de la Invasión.
En la capital del país los manifestantes marcharon hacia el Parlamento y pidieron la abolición de la celebración. En Melbourne, una estatua del oficial naval británico James Cook, quien en 1770 cartografió la costa de Sydney, fue pintada de rojo. Los carteles decían: “Abolir el Día de Australia”.
Los manifestantes afirman que los colonizadores cometieron errores históricos contra el pueblo indígena. Entre ellos, la construcción de una colonia penal sin la negociación de un tratado. La perspectiva indígena está ganando terreno en un debate que se ha gestado durante décadas sobre si el día nacional de Australia debería cambiarse del 26 de enero, una fecha que muchos indígenas celebran con ceremonias de duelo.
El primer ministro, Scott Morrison, dirigió una ceremonia en la capital nacional, Canberra. “Hoy hay miles de reuniones en todo nuestro país, cada una de las cuales refleja de una manera diferente y celebra nuestro amor por Australia”, agregó Morrison. El primer ministro jugó un papel decisivo en el cambio de la letra del himno nacional, “Advance Australia Fair”, el año pasado en respuesta a las quejas de que los indígenas australianos, que representan el 3% de la población.
