Unos 3 000 marinos y 45 embarcaciones que incluían navíos de guerra, lanchas de ataque y submarinos participaron en esta parada naval anual, que con la invasión de Ucrania por parte de Rusia cobra un significado especial.
La antigua ciudad imperial de San Petersburgo, de donde es originario el presidente ruso Vladímir Putin y de la que fue alcalde, congregó a miles de personas para asistir al desfile del Día de la Armada que también tuvo como escenario la bahía del Nevá.
Este año, la parada se ha celebrado después de la cumbre Rusia-África organizada el jueves y viernes en la misma ciudad.
Cuatro jefes de Estado africanos, el de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, el de Malí, Assimi Goita, el de la República del Congo, Denis Sassou Nguesso y el de Eritrea, Isaias Afwerki, asistieron al evento junto al presidente ruso.
