La Cruz Roja italiana asegura estar luchando para gestionar la llegada de miles de inmigrantes en un centro abarrotado en la isla de Lampedusa. Cientos de inmigrantes llegaron a la pequeña isla durante el fin de semana, superando la capacidad del centro de acogida.
Las últimas llegadas, combinadas con el mar embravecido del lunes, que dificultó el traslado de los inmigrantes fuera de la isla, han complicado las operaciones en el centro, según los funcionarios.
"Claramente, se trata de una situación importante y de emergencia, porque con 4.000 personas en una estructura para 800 es evidente que se convierte en una situación crítica", dijo a Associated Press Ignazio Schintu, coordinador del centro de la Cruz Roja Italiana. .
La Cruz Roja asumió la gestión del punto crítico el 1 de junio y en los últimos tres meses Schintu estima que al menos 48.000 inmigrantes han pasado por él. Lampedusa está a sólo 187 kilómetros (120 millas) de la costa de Túnez y se ha convertido en un trampolín para que los inmigrantes lleguen a Europa desde África.
Durante todo el verano, las autoridades han trasladado a inmigrantes dentro y fuera de la instalación temporal en la isla que originalmente fue diseñada para albergar a varios cientos de personas, pero que con frecuencia tiene dificultades para albergar a miles.
Después de un corto período de tiempo en la isla, la mayoría de los inmigrantes son trasladados en ferry a otras partes de Italia.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, cuyo Gobierno incluye un partido antiinmigrantes, había solicitado la ayuda de la Unión Europea para forjar un acuerdo con Túnez en un intento por detener los barcos de inmigrantes a cambio de ayuda económica y de otro tipo. Sus esfuerzos no han frenado las llegadas.
Hasta el lunes, más de 113.000 inmigrantes han llegado a Italia por mar en 2023, según el Ministerio del Interior de Italia. La cifra es más del doble que en el mismo período del año pasado.
Según las Naciones Unidas, más de 2.000 inmigrantes han muerto este año intentando llegar a Europa por mar. Schintu asegura que uno de los problemas más difíciles es el de los menores no acompañados.
A menudo pasan más tiempo que otros inmigrantes en el centro mientras esperan encontrar plazas disponibles para ellos en centros para menores en el continente italiano.
